"Comenzó el concierto", bromeó el Papa cuando los más pequeños comenzaron a llorar tras recibir el sacramento esta mañana. "Es porque se encuentran en un lugar que no conocen, quizás se levantaron antes de lo habitual. Empieza uno y después los otros. Algunos lloran simplemente porque llora otro", dijo en la ceremonia realizada en la célebre sala pintada por Miguel Ángel.
"Y como la ceremonia es un poco larga, quizás alguno llora de hambre. Si es así, les digo a ustedes las madres: ¡amamanten! Sin miedo, con toda normalidad. Como María amamantaba a Jesús", agregó Francisco durante a homilía.
Luego, de cara a los padres y a más de 200 parientes que colmaron la espectacular sala sede de los cónclaves, Francisco invitó a los familiares a "hacer crecer la fe y custodiarla" en los chicos
La capilla, que tuvo varias restauraciones a los largo de sus más de 500 años, fue construida en 1484 para el Papa Sixto IV, a quien le debe el nombre, pero fue Julio II quien encargó a Miguel Ángel su decoración, primero con la Bóveda y luego con "El Juicio Final".