Durante las últimas palabras como presidente que dio en un estadio, el mandatario le rindió un emotivo homenaje a su esposa, sus hijas y al vicepresidente, Joe Biden.
Fue el último discurso en el que él será presidente de los Estados Unidos y ella la primera dama. Barack Obama le rindió homenaje con lágrimas incluidas a su mujer, Michelle Obama, durante sus últimas palabras públicas frente a sus seguidres como mandatario, en la ciudad de Chicago.
Visiblemente emocionado porque dentro de 10 días dejará el cargo que ocupó durante los últimos 8 años, Obama dejó para el final la parte más personal de su discurso. "Michelle, en los últimos 25 años, no has sido solo mi mujer y la madre de mis hijos, sino mi mejor amiga. Tomaste un rol que no pediste y lo hiciste propio de manera excelente. Le disto orgullo al país", sostuvo.
Obama destacó que su esposa cumplió con "gracia, coraje, estilo y buen humor" su papel de primera dama y que hizo un gran trabajo social. "Hiciste de la Casa Blanca un lugar que le pertenece a todos. Y una nueva generación se fijó objetivos más elevados porque fuiste un modelo a seguir", dijo, ya quebrado.
Además de elogiar a su mujer, les habló a sus hijas, Malia y Sasha, de quien dijo que se sentía un "gran orgullo" como padre por cómo son. La primera estaba en el palco junto a su madre y no pudo contener la emoción, mientras que la segunda no pudo concurrir a Chicago.
Pero las palabras de aliento no solo fueron para su familia. También tuvo un párrafo aparte para quien fue su vicepresidente durante los dos mandatos, con quien forjó una gran relación de amistad. "Joe Biden, no solo fuiste un gran vicepresidente, sino que en el trato diario gané a un hermano", afirmó. Todo el estadio se levantó a aplaudir, con lágrimas en los ojos.