La Tierra es el planeta más especial de todo el Sistema Solar ya que es el único que posee un satélite excepcionalmente grande. La Luna y nuestro mundo, de hecho, forman un sistema planetario doble, que es algo absolutamente extraño en nuestro Sistema.
Si no hubiera Luna, desaparecerían los eclipses y las noches serían mucho más oscuras. A su vez, las mareas también serían diferentes ya que serían mucho más pequeñas. Todo lo contrario a la época en que se formó la Luna; cuando esta estaba más cerca de la Tierra, las mareas podrían llegar a los 9 metros.
Pero lo más interesante sería lo que sucedería a la Tierra. La Luna contribuye notoriamente a la estabilidad de los movimientos de nuestro planeta. Por un lado, la presencia de la Luna frena la rotación terrestre; sin Luna, el día no duraría 24 horas sino solamente 6 u 8.
A su vez, la orientación del eje de la Tierra no se mantendría estable y experimentaría variaciones caóticas todo el tiempo; por ejemplo, no podríamos tener estaciones, habría importantes variaciones de temperatura...y la vida sería prácticamente imposible.
Fuente: planetavivo.cienradios.com