Ante la elevada temperatura que se desarrolla en nuestra provincia y toda la región, especialistas tanto de la salud como del servicio meteorológico recomiendan a la sociedad tomar los recaudos necesarios para evitar los casos de insolación y golpe de calor.
La mayoría de los trastornos causados por el calor se producen por haber estado expuesto a altas temperaturas durante mucho tiempo o haciendo ejercicio físico intenso en un ambiente caluroso. Al exponerse a elevadas temperaturas, se corre el peligro de deshidratación, el agravamiento de una enfermedad crónica o sufrir una hipertermia.
Al respecto, el médico clínico Fernando Casals explicó sobre la necesidad de tomar recaudos y estar protegidos siempre de los rayos del sol.
"Deberíamos volver a la época en que la gente salía con sombrillas porque la protección del sol actualmente tiene que ser uno de los factores más importantes a tener en cuenta para evitar casos de insolación y golpes de calor. También es conveniente usar ropa liviana, blanca o clara de algodón, para no impedir que la transpiración salga del cuerpo. Caminar por la sombra y usar sombrero. Hidratarse constantemente ya que en verano hay que ingerir alrededor de 3 litros de agua por día. En cuanto a las comidas, deben ser livianas y básicamente consumir frutas y verduras", dijo Casals a La Mañana.
Diferencias
Según indicó el profesional, las diferencias que existen entre la insolación y el golpe de calor es que el primer caso se produce cuando una persona permanece mucho tiempo expuesto al sol. La piel se enrojece, puede producir dolores de cabeza, calambres pero no avanza más de estos síntomas. Ingiriendo bebidas refrescantes y poniendo paños fríos, se estabiliza la persona afectada.
En cambio, el golpe de calor es una enfermedad que se caracteriza básicamente por lo que se conoce en medicina como "hipertemia", que es una fiebre que supera los 40º C y el cuerpo no tiene la posibilidad de regular esa temperatura. Esto puede ocasionar problemas serios y llegar a producir un coma por la hipertemia y la deshidratación.
Tratamiento
La personas afectadas, generalmente deben ser tratadas preventivamente hasta que un médico las vea, colocándolas en un ambiente de sombra y climatizado. Poner paños húmedos en la cabeza, cuello, axilas e ingle o bien envolviéndolas con una sábana mojada. El objetivo es bajar la temperatura a 39º C, de esa forma se evitan las convulsiones y el coma. El golpe de calor puede llegar a ser fatal si no es tratado dentro de las dos horas.
"Lo importante en todos estos casos es la prevención: no exponerse a temperaturas altas en horarios no recomendables, y en el caso de que pasara eso, tratar de actuar rápidamente. Generalmente las personas que acuden a las guardias o consultorios médicos son las que estuvieron expuestas al calor y presentan náuseas y piel enrojecida, es decir con insolación", sostuvo el profesional de la salud.
Efectos que puede tener el calor excesivo en nuestro organismo
Cuando falla nuestro mecanismo termorregulador, se produce un aumento de temperatura (hipertermia). Algunas son leves y se resuelven fácilmente, pero la hipertermia grave, conocida como "golpe de calor", pone en riesgo la vida.
Se puede categorizar dentro de los casos leves a la insolación, calambres, dolores y espasmos musculares (que suceden por descenso de los niveles de sodio tras ejercicios intensos con sudoración excesiva), agotamiento por trabajar en un lugar caluroso y húmedo que contribuye a la pérdida de líquidos corporales mediante la sudoración profusa.
En el grupo de hipertermia grave, el paciente tiene elevada temperatura corporal, (por encima de 39º), piel enrojecida, caliente y seca (no hay sudoración), dolor de cabeza, náuseas, somnolencia y sed intensa. Aparecen cambios en el estado de conciencia: confusión o comportamientos anómalos, que pueden progresar rápidamente a convulsiones y pérdida de conocimiento. También dificultad respiratoria con pulsos débiles y acelerados.
Prevención
Es importante seguir las recomendaciones autorizadas y oficiales básicas para aminorar el impacto del calor sobre la salud.
Dentro de su domicilio: haga las cosas más despacio. No se canse. No se agite. Permanezca dentro de la casa el mayor tiempo posible. Instale acondicionadores de aire si es posible. Si no tiene aire acondicionado, permanezca en los pisos bajos o en las habitaciones más frescas de la vivienda y fuera de la luz del sol. Cubra las ventanas que reciben el sol por la mañana o por la tarde, con cortinas, celosías o persianas. Mantenga las ventanas cerradas mientras la temperatura exterior sea elevada. Abralas durante la noche, facilitando las corrientes de aire.
? NOTA COMPLETA EN LA VERSION IMPRESA DEL 16/01