El Gobierno creará una universidad para empleados públicos con la que espera profesionalizar todas las áreas del Estado y a través de la cual premiará a quienes mejoren su formación a lo largo de los años y penalizará a los que no lo hagan.
La iniciativa, llevada a cabo por el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, abarcará tanto a los empleados de nivel básico como a quienes tienen puestos de mayor jerarquía dentro del organigrama estatal.
Así, el Gobierno espera que este año pasen por esa escuela unos 85.000 empleados de la administración central, que en caso de completar la formación, recibirán beneficios interesantes: aumentos salariales por encima de la inflación.
Los primeros en recibir la capacitación será el sector integrado por la Presidencia, los ministerios, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el PAMI y el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales (Incaa) que reúne a unos 210 mil empleados.
Se espera que en el mediano plazo el plan de profesionalización alcance a todos los organismos del Estado nacional, las provincias y los municipios, es decir, más de 4 millones de empleados estatales.
Las carreras serán brindadas por el Instituto Nacional de la Administración Pública que contará con un presupuesto de $ 60 millones, el cual se utilizará para financiar la puesta en marcha de 219 cursos, según La Nación. En este sentido, se desarrollará el programa conocido como "universidad virtual", a través del cual se le permitirá al Gobierno llegar más allá de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
El Gobierno ya informó a su cartera de empleados que la única manera de crecer en sus carreras e incrementar su salario será a través de los cursos brindados por el Instituto. Al finalizar el año, se realizará una evaluación del desempeño personal, que incluirá los avances en la formación. De ahí se obtendrá el número final del incremento.