González hizo visible una problemática social importante. ¿Qué es el lupus? ¿Por qué es tan terrible? ¿Quiénes lo padecen? ¿Por qué y dónde no se consiguen medicamentos? ¿Quiénes tienen acceso al tratamiento? Para responder algunos de los interrogantes, La Mañana consultó a la doctora Catalina Gómez, especialista en enfermedades autoinmunes. 

"El lupus es una enfermedad que se origina en el sistema inmune de forma crónica y prolongada. Es como una casa -dijo-, cuando las 'paredes' que nos protegen se quiebran producto de un desbalance, nuestro sistema inmune nos desconoce y nos comienza a agredir, y esa alteración genera un daño orgánico", explicó.

La especialista trabaja en la provincia desde el año 2010 y, según refirió, "en Formosa hay cientos de pacientes con lupus". Además, comentó, basada en sus registros desde entonces al 2014, han atendido a un total de 200 afectados. 

"En la mayoría de los casos, son mujeres que se encuentran en la edad fértil (entre los 25 y 50 años). La relación es 9 a 1: nueve mujeres, un hombre", señaló. En este aspecto, confesó que es frecuente la consulta de mujeres con lupus sobre la maternidad y dijo que "se puede concebir, pero debe ser programado y trabajado entre los futuros padres y el médico".

Síntomas

En cuanto a los indicios, la profesional expuso que pueden presentarse de diferentes formas: a través de una infección, por la coloración rojiza en los cachetes, caída del cabello en forma frecuente, dolores articulares o también anemia u otras alteraciones sanguíneas. Además, aclaró: "Hay dos tipos de lupus: el cutáneo, que sólo afecta a la piel, y el sistémico, que puede afectar a cualquier órgano del cuerpo. Si bien se sabe, hay factores que pueden influir, la causa real aún es desconocida por la ciencia". En este aspecto mencionó que los antecedentes familiares son muy importantes.

Tratamiento

"El lupus no tiene cura pero sí tratamiento", aseguró la médica y dijo que para tratar la enfermedad se usan desinflamatorios, analgésicos, corticoides y además inmunosupresores o inmunomoduladores. 

Según la especialista, estos últimos son los medicamentos más costosos y más difíciles de conseguir, y esto sucede en todo el país. Pero aquí hizo una aclaración: "La medicación se usa según el compromiso que tenga el paciente. Y no todos los pacientes usan la misma medicina inmunosupresora", dijo Gómez. 

Por último, remarcó que tanto el apoyo psicológico al paciente, como el acompañamiento y la contención familiar, son muy necesarios para enfrentar y lidiar con la enfermedad.