Miles de mexicanos salieron a las calles de distintas ciudades de ese país para repudiar al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y sus políticas contra México. La movilización se convocó como una muestra de unidad nacional y también incluyó críticas contra el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
"A México se le respeta", "Unidos somos invencibles" y "Duro contra el muro" decían algunas de las pancartas en las manifestaciones en Ciudad de México, plagadas de banderas mexicanas. También se escucharon cantos espontáneos como el "Cielito lindo", en señal de que se trataba de una protesta pacífica.
Además, hubo carteles en inglés con mensajes como "Friends, no borders" (amigos, no fronteras), en respuesta a los planes de Trump de construir un muro en el límite con México y de deportar a millones de inmigrantes mexicanos en Norteamérica.
El historiador Enrique Krause participó de la marcha y aclaró que la protesta "no es en contra de los Estados Unidos ni del pueblo americano", en declaraciones al diario El Universal. Y agregó: "Es una marcha en contra del absurdo, la injusticia y el atropello que nuestros paisanos en Estados Unidos y sus familias, y en general todo el pueblo de México, están siendo víctimas de parte de este monstruo que por un accidente histórico ocupa la Casa Blanca". Algunas pancartas tildaban a Trump de "narcisista", "psicópata" y hasta lo comparaban con el líder nazi Adolf Hitler.
En la movilización participaron muchas familias y la mayoría se vistió de blanco. Fue convocada por las redes sociales bajo la consigna de "#VibraMéxico" en Ciudad de México, Mérida (Yucatán), Villahermosa (Tabasco), Guadalajara (Jalisco), Monterrey (Nuevo León), Hermosillo (Sonora), Colima (Colima), León e Irapuato (Guanajuato) y Morelia (Michoacán). Empezó en el Auditorio Nacional y terminó en el Ángel de la Independencia del Paseo de la Reforma.
Según explicaron los organizadores, el objetivo es manifestar rechazo e indignación por las políticas de Trump y "contribuir a buscar soluciones concretas ante el desafío que implican esas medidas". El movimiento se define como apartidista, pacífico y respetuoso los derechos de exigir un buen gobierno y celebrar el orgullo de ser mexicano. Entre las más de setenta organizaciones que se sumaron a la iniciativa están Amnistía Internacional y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además del repudio a Trump, también hubo quejas contra el gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto con consignas como "Amo a mi país, pero rechazo a su Gobierno"o "Fuera Peña".