Fue a raíz de las escuchas que se dieron a conocer tras el supuesto robo de documentación en la AFI. En ellas, quedó registrada la negociación para que Casanello no avance contra el extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
El fiscal Ramiro González imputo por tráfico de influencias al extitular de la AFI, Oscar Parrilli y el exsubsecretario de Inteligencia, Juan Martín Mena. González se basa en las escuchas donde Parrilli le pide a Mena que interceda ante el juez Sebastián Casanello para que la investigación conocida como la ruta del dinero K no avance sobre el exjefe de la AFIP, Ricardo Echegaray.
La escucha registró una conversación de Echegaray y Parrilli primero, y luego de este último con Mena para que sea Julián Álvarez quien contacte a Casanello.
El fiscal pidió como medida de prueba que las empresas telefónicas informen de qué linea son titulares Parrilli y Mena.
La escucha forma parte de la serie de conversaciones que se hicieron públicas en las últimas semanas donde se puede ver cómo el kirchnerismo presionaba a jueces para tratar de manejar las causas que complicaban a sus exfuncionarios.
En esta escucha, quedó registrado un diálogo entre Parrilli y Echegaray, quien le pide al extituar de la AFI que interceda por él ante el juez de la ruta del dinero K, Sebastián Casanello. La conversación fue a fines de abril del año pasado, días antes de que Echegaray declare ante Casanello, acusado de permitir que el empresario K, Lázaro Báez, estafe a la AFIP. Báez es investigado por evasión fiscal y presunto lavado de dinero.
"Me avisan que el juez tiene una versión como para procesarme. ¿Vos creés? ¿Puede ser eso?", le preguntó Echegaray a Parrilli.
"Por lo que averigüé, el tipo (por Casanello) me quiere procesar por nada".
Parrilli le responde que su impresión es que el juez "es presionable, es un flojito".