Luego del trágico choque ocurrido recientemente sobre la ruta 81, que provocó la muerte de cinco personas, desde la Policía Científica de la provincia se afirmó que la mayoría de los accidentes fatales se producen por fallas humanas, y se expusieron varias recomendaciones para que los conductores puedan evitar que se produzcan incidentes viales.
Cinco muertos y cuatro heridos graves fue el saldo que dejó un reciente siniestro vial protagonizado por dos automóviles que chocaron frontalmente el domingo 19 en horas de la tarde sobre la ruta 81, cerca de Gran Guardia. Este triste suceso volvió a poner en relieve la importancia de tomar las precauciones necesarias para poder evitar un incidente de esas características.
Al ser consultada sobre la problemática de los accidentes de tránsito, la responsable de la Policía Científica de la provincia, la comisario general y licenciada en Criminalística Gladys Mabel Oviedo, explicó a La Mañana: "Tengo 30 años de servicio y de profesión en el área de Accidentología Vial. No todos los accidentes son iguales, dependen del estado psicofísico del conductor. Pero la mayoría de los accidentes fatales se deben a fallas humanas, de personas que no previeron lo necesario para evitar que se produzca un siniestro. La Ley Nacional de Tránsito indica todo lo que se debe hacer para evitar un accidente".
"Nosotros utilizamos la definición de 'accidente de tránsito' cuando hay consecuencias como un traumatismo. Un accidente casero o no deseado. En los otros casos, hablamos de 'siniestros viales', cuando intervienen una o más personas, o uno o más rodados. Nunca podemos hablar de que es 'accidente de tránsito' cuando participa una sola persona. No existe el 'autolesionado', porque ese sujeto cae de su propio rodado pero no porque intervino otro factor", agregó la especialista.
"En accidentología debemos considerar tres factores fundamentales, que actúan de manera 'encadenada': el hombre, porque debe conocer lo que está haciendo; el camino; y la máquina. Lamentablemente, hoy en día estamos contando con máquinas muy sofisticadas. El hombre vuelca toda su confianza sobre el mecanismo de trabajo del vehículo, sin pensar que el único responsable es el conductor, quien una vez que toma el volante se cree 'el dueño de la calle'; y en la calle somos muchos", señaló la experta.
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