En diálogo con La Mañana, Eulalia relató que ya el año pasado tuvo la gracia de poder realizar el Cruce de los Andes, "un sueño de hace 20 años y lo cumplí; y este año tratando de humildemente rendirle un homenaje al Padre de la Patria, al Libertador General José de San Martín, me contacté con unos expedicionarios y decidieron acompañarme".
Eulalia Lezcano es oriunda de colonia Laguna Gallo, jurisdicción de Pirané, y fue parte de los baqueanos que realizaron el Cruce de los Andes en conmemoración al Bicentenario de la Batalla de Chacabuco, un hecho histórico sumamente importante para el país y para Latinoamérica.
Cabe recordar que en el mes de octubre del año pasado, ella estuvo recorriendo en moto la provincia, llegándose desde Buenos Aires, acompañada sólo por la imagen de la Virgen del Rosario en un periplo de fe por los caminos del país, lo que continuó sin detenerse.
En diálogo con La Mañana, Eulalia relató que ya el año pasado tuvo la gracia de poder realizar el Cruce de los Andes, "un sueño de hace 20 años y lo cumplí; y este año tratando de humildemente rendirle un homenaje al Padre de la Patria, al Libertador General José de San Martín, me contacté con unos expedicionarios que hicieron el cruce por Uspallata y con un gran amigo y compañero de cruce, Jorge Moras Mon, a quien le comenté mi inquietud de rendir un homenaje y decidieron acompañarme".
Preparativos
Eulalia Lezcano detalló todo el trabajo de preparación que demandó el cruce y las medidas de seguridad que, como expedicionarios, tuvieron que tener en cuenta.
"El cruce está bien organizado porque lo lleva a cabo el baqueano y nosotros respetamos todas las normas que nos van diciendo y él, el baqueano, es el jefe porque es conocedor del cruce y todos los años lo realiza. Es duro, es muy duro, pero el fin lo merece", dijo con emoción en la voz.
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