pixel facebook
Martes 23 de Abril de 2024

28 ° C Clima

Logo Editorial


Macri tiene a la firma un decreto para evitar más casos de conflicto de intereses

Prevé un sistema de consultas cuando en algún área del Gobierno salte una alarma; los organismos de control actuarán de manera preventiva, para que no se repitan polémicas como la del Correo



El objetivo es anticiparse a nuevos casos de conflicto de intereses. Sumar controles para evitar un nuevo dolor de cabeza. El presidente Mauricio Macri ya tiene listo para firmar un decreto donde establece un nuevo régimen que incluirá la consulta de tres organismos: la Sindicatura General de la Nación (Sigen), la Oficina Anticorrupción (OA) y la Procuración del Tesoro.

Ante la primera alarma se disparará el nuevo método de verificación. Cada ministerio tendrá la obligación de detectar posibles problemas. En cuanto se identifique un reclamo contra el Estado en el que estén involucrados el jefe del Estado o la vicepresidenta, Gabriela Michetti, el tema será enviado a la Casa Rosada. Y de ahí irá para su consulta a la Procuración, la OA y la Sigen, según anticiparon a LA NACION fuentes de la Casa Rosada.

"Tenemos que mostrar la mayor transparencia posible en los temas que puedan generar mayor sensibilidad en la sociedad. Es una precaución adicional", explicó uno de los hombres que trabajaron en la letra del decreto, al que sólo le falta la firma de Macri. Así, el Gobierno espera reducir el margen de errores, como en los que incurrió hace una semana y que obligaron al Presidente a dar marcha atrás con dos decisiones polémicas, que le trajeron durísimas críticas de la oposición y algunos aliados: el acuerdo con el Correo y los cambios en el cálculo de los haberes jubilatorios. El decreto es una respuesta directa al golpe que significó el acuerdo entre el Estado y el Correo Argentino, empresa propiedad del grupo Macri.

Desde la Casa de Gobierno destacaron que de esta manera también se incluye "un régimen informativo especial". Es que el procurador general del Tesoro, Carlos Balbín, además de brindar asesoramiento jurídico al Poder Ejecutivo, debe informar sus actividades al Congreso cada seis meses. "Más voces reducen el margen de error. Más transparencia genera más confianza. La decisión está tomada", destacaron fuentes oficiales.

En principio abarcará sólo los casos de conflicto de intereses que puedan generar reclamos contra el Estado en los que el Presidente y su vice actúen como querellantes o demandados. También se está evaluando extender esta medida a las licitaciones, entre otras cuestiones.

"Queremos que el Gobierno empuje conductas que mejoren el funcionamiento del Estado", aseguró un funcionario que tiene despacho en la Casa Rosada y línea directa con Macri.

¿Por qué no involucrar a otro poder del Estado?, preguntó LA NACION a uno de los cerebros detrás del decreto. "Simple: la política tiene una forma de resolver los conflictos de forma binaria. Todo es blanco o negro. Esa forma de concebir la política no sirve para la administración pública", razonó el funcionario con acceso al despacho presidencial.

Después de atravesar una de las peores semanas desde que asumió el poder, y antes del viaje por España, Macri puso en marcha a un grupo de asesores que trabajó contra reloj para armar el nuevo sistema.

Tras la concreción del primer borrador, se consultó a Balbín; a Ignacio Rial, que está al frente de la Sigen, órgano rector del sistema de control interno del Estado nacional, y a Laura Alonso, quien desde la OA tiene por objetivo elaborar "programas de prevención de la corrupción y de promoción de la transparencia en la gestión pública".

Aunque aún no está definido cuándo verá la luz, en la Casa Rosada especulaban con que el decreto podría salir publicado pasado mañana, justo el día en que Macri se presenta ante la Asamblea Legislativa para dar comienzo al año. "Sería una buena señal", destacaron fuentes oficiales.

De esa manera, en el Gobierno esperan morigerar las críticas que creen recibirá el Presidente en el Parlamento.

"La vuelta a foja cero" del acuerdo entre el Estado nacional y el Correo Argentino, que controlan los hermanos y los hijos del Presidente y que se encuentra en convocatoria de acreedores desde fines de 2003, y la marcha y contramarcha con los cambios en los haberes jubilatorios, que estaban a punto de aplicarse el mes próximo y que significaban una merma de 0,3 por ciento al aumento de 12,95 por ciento previsto por la ley de movilidad jubilatoria, generaron un impacto profundo en el Gobierno. El enojo del jefe del Estado duró varios días. Recién se calmó en España, tras el "éxito" de su visita.

Macri quiere dejar atrás los tropiezos que provocaron una leve caída de su imagen, según distintas consultoras, y abrieron el debate sobre cómo está llevando adelante el Gobierno la toma de decisiones.

El decreto, consideraron en el Gobierno, servirá para anticiparse a posibles polémicas, aunque, como en el caso del Correo, dependerá de las acciones que tomen sus subordinados. Es que cada vez que surge el apellido Macri nadie se quiere meter. "De un lado o de otro siempre perdés", reconoció uno de los asesores del Presidente.


Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer