Moody's Investors Service cambió la perspectiva de la calificación del Gobierno de Argentina a positiva desde estable y afirmó la calificación de emisor en B3, las calificaciones senior no garantizadas en B3 y Ca, la calificación provisional senior no garantizada y la calificación del programa de notas de mediano plazo en (P)B3 y (P)Ca, las calificaciones de corto plazo en Not-Prime (NP) y el programa de notas de mediano plazo globales en (P)NP.
Los principales impulsores de la acción de calificación son:
1. La mejora de la orientación de políticas de Argentina, lo cual apoya el retorno al crecimiento económico en 2017;
2. La expectativa de Moody's de que un crecimiento económico más rápido permitirá que el gobierno de Argentina comience a reducir su elevado déficit fiscal en 2018.
3. En los últimos catorce meses, se establecieron una serie de políticas que han sentado las bases para futuras mejoras a la fortaleza económica y fiscal de Argentina, y para una reducción de su exposición a shocks. La perspectiva positiva refleja una mayor probabilidad de que esas políticas, y las mejoras en la fortaleza institucional de Argentina que reflejan, sean sostenidas e impulsen mejoras duraderas en el perfil crediticio de Argentina.
De este modo, una de las principales evaluadoras de riesgo soberano ratificó las señales que había emitido a comienzos del corriente año-
Otro factor relevante para los economistas de Moody´s, como Mauro Leos y Gabriel Torres, que da apoyo a la perspectiva positiva es "la proyección sobre que la economía Argentina volverá a crecer en 2017 y 2018, respaldada por la mejorada composición de políticas del Gobierno, que han procurado reducir la inflación y aumentar la confianza de los inversores. Tras haber registrado un crecimiento prácticamente nulo desde 2011".
Esperamos que la economía Argentina crezca un 3% en promedio este año y el próximo, impulsada por un mayor consumo en la medida en que la inflación disminuye y aumentan las inversiones públicas y privadas.
Durante su primer año en el poder, el gobierno de Macri ha implementado con éxito políticas destinadas a hacer frente a algunos, aunque no todos, de los principales desequilibrios macroeconómicos y las distorsiones microeconómicas que ha heredado. Esto representa un importante cambio en materia de políticas con relación al anterior gobierno, y la perspectiva positiva refleja la opinión de Moody's sobre que el cambio crediticio positivo en la orientación de políticas general seguirá vigente al menos durante el mandato del actual gobierno, que concluye en 2019.
Durante el período de seis meses hasta enero de 2017, la inflación cayó a menos de 17% sobre una base anualizada, en comparación con 40% para 2016 en su conjunto. Moody's espera que una menor inflación impulse los salarios reales y el consumo, y que el proceso de deflación dé apoyo al objetivo del Banco Central de Argentina de alcanzar una inflación de un solo dígito para 2019.
El gobierno de Macri también ha revertido la anterior política del gobierno de difundir datos macroeconómicos básicos inexactos y el nuevo liderazgo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) está actualmente produciendo información fiable, aumentando la transparencia de la economía. La mejora de la recopilación de datos llevó a que el Directorio del FMI levante el pasado noviembre la censura contra el gobierno de Argentina, vigente desde 2013.
En términos más generales, el gobierno ha buscado terminar con el enfoque de confrontación del anterior gobierno y ha intentado activamente captar inversiones internacionales. El capital internacional ha impulsado las reservas internacionales oficiales del Banco Central, que hoy están por encima de los USD 51.000 millones en comparación con menos de USD 25.000 millones en diciembre de 2015.