El ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, dijo que la relación del Gobierno nacional con la provincia no cambió pero lamentó que el gobernador Gildo Insfrán tenga una visión "apocalíptica" de la gestión del presidente Mauricio Macri y la marcha del país.
"No comparto la visión del doctor Insfrán. El no veía lo que pasaba en el país hace un año y medio y hoy nos quiere alertar sobre los fantasmas que vienen. Para nosotros tal cosa no existe; reconocemos que hay problemas a diferencia de lo que pasaba en el anterior gobierno", comentó a La Mañana.
Señaló que el Gobernador formoseño mira con mucha tristeza la realidad actual, cuando hay indicios que confirman que la Argentina va hacia un camino distinto.
"Respeto su posición, pero no la comparto. Creo que hay que mirar también las cosas positivas y no transmitir que todo está mal. Como decía la expresidenta (Cristina Fernández) 'la cadena del desánimo'. Algunos ven ahora lo que antes no", remarcó.
Sobre la crisis láctea a nivel país, afirmó que el emblema es Sancor, una empresa que viene con problemas desde hace años, con un pasivo importante y con la que trabajan tres ministros del Gobierno nacional como el de Producción, Trabajo y el de Agroindustria.
"Buscamos darle una solución a un gerenciamiento que no ha dado los resultados, con un pasivo que oscila en los 500 millones de dólares. Venezuela es uno de los países que le debe dinero a Sancor, alrededor de mil millones de pesos aproximadamente, y complica más la situación", expresó.
Afirmó que cuando el presidente Mauricio Macri asumió la conducción del país, el precio de la leche por litro al productor estaba en 2,10 pesos y ahora está a 5, la tonelada estaba en 1.800 dólares y pasó a 3.700 dólares y resaltó que son números que marcan un repunte en los valores para que el sector pueda recuperar la rentabilidad perdida desde hacía años.
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