El Don Bosco es un barrio grande y se podría decir, completo, porque dentro de las cuatro transitadas avenidas que lo rodean - 25 de Mayo, 9 de Julio, Napoleón Uriburu y la Pantaleón Gómez-, hay cinco instituciones educativas, una parroquia, un club deportivo, un hospital, una clínica privada, una comisaría policial, un cementerio y varias instituciones públicas.
A pesar de ser céntrico, los vecinos mantienen algunas costumbres como reunirse en la vereda a tomar un tereré helado con muchos yuyos, en sillas puestas en ronda a la sombra de un gran árbol. Las veredas del Don Bosco tienen tantos árboles, que en ciertas zonas las calles parecen techadas de hojas. Y este fenómeno, que es pintoresco y positivo porque da sombra, también puede ser peligroso: "De tan altos, los árboles tapan toda la luz de la cuadra", dijo Margarita, una vecina que hace 48 años vive frente al Hospital de la Madre y El Niño. Sin embargo, remarcó que a pesar de la poca luz, la seguridad en esa zona del barrio, "es bastante buena, porque hay control policial permanente".
Seguridad
Hace aproximadamente cuatro meses, entraron a robar a un negocio de indumentaria femenina, ubicado en la esquina de Córdoba y Fotheringham.
Gabriela, la encargada de la boutique expresó a La Mañana su indignación. Además de comentar que le sacaron mercaderías, el matafuego y artículos de tecnología, agregó: "Esta zona está complicada. No hay muchos policías dando vueltas por acá y es una pena, sobre todo por los alumnos del Colegio", dijo en referencia a los estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente.
En este sentido, personas que circulan con frecuencia esas calles, comentaron que "el problema está en las paradas de colectivo, sobre todo cuando los estudiantes del turno tarde salen del colegio". Además, según se indicó, otra zona crítica es el cajero automático, ubicado en la vereda del edificio municipal, por la calle Fotheringham entre Fortín Yunká y Libertad. "Son motochorros que te sorprenden. Agarran a cualquiera", agregaron.
Dengue: un tema que genera mucha preocupación en los vecinos
Las calles del Don Bosco están en buen estado y los vecinos mantienen lindas sus veredas. Sin embargo, también hay descuidados: puede encontrarse en ciertas zonas algunos terrenos desprolijos, con el pasto crecido, abandonados, como en la calle José María Uriburu al 1400. Los terrenos en estas condiciones perturban a los vecinos, y más aún en momentos de alerta por dengue.
Según la información recolectada por parte de los mismos ciudadanos, los casos de dengue que conocen, son de familias que viven en las zonas próximas al barrio vecino, "Villa Hermosa", en los alrededores del Hospital de la Madre y el Niño. "En los pasajes, hay dengue, es un peligro", expresó Margarita. Si bien algunos reconocieron que "pasan permanentemente a fumigar", otros se quejaron por la ineficiencia del servicio.