El obispo de la Diócesis de Formosa, José Vicente Conejero, dijo que la confirmación de la Corte Suprema de Justicia sobre la condena del sacerdote Julio César Grassi a 15 años de prisión por abuso sexual de un menor lo tomó con respeto y señaló que la Iglesia Católica no puede tener ningún privilegio, y menos cuando algunos de sus miembros cometen ese tipo de delitos.
"Los Papas Benedicto XVI y Francisco mostraron una claridad total hacia el tema: en primer lugar, tolerancia cero en lo que respecta a los abusos de menores; y después el espíritu de colaboración con la Justicia. La Iglesia no puede tener ningún tipo de privilegios. Y menos en lo que hace al abuso de menores. Imagino que la Corte Suprema de Justicia hizo los análisis para emitir la sentencia contra Grassi de manera unánime. Después el juicio final le corresponde a Dios", expresó monseñor durante una entrevista con La Mañana.
Entendió que el abuso sexual cometido por cualquier persona lastima a toda la sociedad, y más aún si esa persona es consagrada porque quienes reciben la gracia del orden sagrado a la vida sacerdotal deben ser ejemplos y poner en práctica un plus de mejor comportamiento, siendo testimonio de la fe cristiana y de las exigencias que conlleva el comportamiento y los valores cristianos y humanos.
"La justicia tiene sus normas y es lo que corresponde. Así que en plena colaboración con la Justicia, esperamos que todo esto sea motivo de reflexión, interpelación y de vivir como corresponde moralmente según las normas humanas y evangélicas", afirmó.
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