Los orígenes: La recuperación democrática en 1983 trajo aparejada una serie de importantes cambios en materia cultural. Se creó la Dirección Nacional de Teatro y Danza - dentro de la órbita de la Secretaría de Cultura de la Nación -, y uno de sus máximos proyectos fue la organización de la Fiesta Nacional del Teatro, un encuentro anual de teatristas argentinos que posibilitara la difusión y el intercambio de experiencias creativas.
Entre 1985 y 1990 la Fiesta se llevó a cabo en la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes. Los participantes eran seleccionados por cada Secretaría de Cultura provincial, por eso también era común ver a elencos oficiales durante la muestra. Por entonces, el máximo encuentro teatral de la Argentina, posibilitaba a los creadores del interior ofrecer sus trabajos en la Capital Federal y en el Teatro Nacional; en tanto que los espectadores y periodistas locales, comenzaron a tomar contacto directo con unos procesos creativos, en general, muy diferentes a los porteños.
En esta nueva etapa, Formosa participa por primera vez en una Fiesta Nacional, en 1987, con la obra "Mirando crecer el río" de Aldo Cristanchi, y dirigida por Aníbal Bibolini. Ante Buenos Aires, el grupo, apareció simplemente como "Teatro de Formosa". La obra retrataba un drama que crecía, como el río afuera, recordando la inundación de 1983. Ese año y al siguiente (1988), no se hizo en Formosa selección provincial.
Por esos años - 1985/86/87 - era muy común ver espectáculos - muchos de ellos creaciones colectivas - que rescataban fuertes temas regionales, como así también reconocer a algunos de los dramaturgos y directores más valiosos de cada región. Nuestros queridos Aldo Cristanchi y Aníbal Bibolini, estaban entre ellos.
En el año 1989, Formosa contaba con varias propuestas para representarla en la fiesta nacional, en el Teatro Cervantes, y la cosa tuvo que dirimirse con un jurado enviado por la Dirección Nacional de Teatro y Danza. Así, luego de tres días intensos, en los que se solicitó a los grupos interesados funciones privadas o con público, fue seleccionada la coproducción del Grupo Moliere (antiguo grupo de Bibolini) con el Taller de Teatro Municipal de Formosa a cargo de Daniel Omar Luppo. La obra fue "Los barcos vienen y se van" de Aldo Cristanchi, dirigida por Luppo y actuada por Nancy Nillius y Carlos Leyes. La delegación de ese año, se completó con el trabajo "Ñandeyara", una experiencia de neto corte regionalista dirigida por Marilyn Mancebo, del ISA Albertazzi. Nuestros registros la referencian como la primera selección provincial de teatro.
La Fiesta en las provincias
En 1991 la Fiesta Nacional del Teatro dejó de realizarse en Buenos Aires. La ciudad de Santa Fe recibió el proyecto y durante nueve días la comunidad local se movilizó en torno de la actividad teatral.
A partir de entonces fueron sedes de la Fiesta las ciudades de Mar del Plata (1992), Mendoza (1993), Tucumán (1994), La Pampa (1995), Entre Ríos (1996), Catamarca (1997), Rosario (1998), Córdoba (1999), Salta (2000). En 2001 la Fiesta no se concretó por cuestiones presupuestarias lo que provocó una fuerte movilización de la comunidad teatral argentina. Dicha movilización terminó con la denominada Marcha de la Cultura, frente al Congreso Nacional, donde hablaron, entre otros: Norma Aleandro, Alfredo Alcón, Alejandra Boero y Norman Briski.
En 2002 la sede volvió a ser la ciudad de Mar del Plata. En 2003, nuevamente Mendoza. En 2004 la Fiesta Nacional del Teatro modificó una vez más su escenario. Dejó las ciudades capitales de provincias para trasladarse a lo que denominamos "el interior del interior". La ciudad elegida entonces fue Rafaela (Santa Fe) - 21.000 espectadores asistieron al encuentro que se desarrolló en cinco salas-, en tanto que en 2005 los escenarios elegidos fueron en las ciudades de General Roca, Villa Regina y Cipolletti (Río Negro).
En 2006 la Fiesta se concretó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2007, en La Rioja; en 2008, en Formosa; en 2009, en Resistencia, Chaco; en 2010 en la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires; en 2011 en San Juan; 2012 en la Rioja; en 2013 en Venado Tuerto, Santa Fe, en 2014 en San Salvador de Jujuy, en 2015 en Salta y en 2016 en Tucumán recordando los 200 años de la Independencia Nacional.
La que sigue, es una acotada reseña de las obras formoseñas que fueron seleccionadas en estos últimos 26 años desde aquellos comienzos ochentosos. La rápida muestra no puede trasuntar tanta transpiración, tantos protagonistas, tanto compromiso, tanta lucha y tanto público. Sólo puede dar cuenta con algunas fotos viejas y no tanto, de que el teatro formoseño goza de buena salud, que tiene mayoría de edad, y que tiene sellos que lo definen. Que tiene pioneros, pasado, presente, y sobre todo, mucho futuro.
Este año, 2017, festejamos los 27 años de una Fiesta que siempre nos llenó de entusiasmo, de nervios, de ansiedades, de momentos inolvidables compartidos, y que nunca perdió su identidad, gracias al trabajo de los grupos de teatro independiente de la provincia, y a un público formoseño inigualable. Debemos agradecer a la inversión pública que la sostuvo en tantos años, desde el Gobierno de la Provincia de Formosa y el Instituto Nacional del Teatro, hasta las Organizaciones No Gubernamentales que la cogestionaron. Y a los grupos independientes, a los dramaturgos, a los directores, a los actores y actrices, a los técnicos, a nuestras familias y a toda la comunidad formoseña que siempre, siempre estuvieron, están, y sin lugar a dudas, seguirán estando cuando se abra el telón.