El profesor de Matemática de la Escuela Provincial de Educación Secundaria Nº 54 "Gobernador Juan José Silva), Rey Zarza, aseguró que los resultados de la Prueba Aprender 2016 ponen a la luz la existencia de un problema, que debe ser aceptado para buscar una solución.
"Creo que es hora de asumir nuestras responsabilidades en todo. Las universidades que forman a los profesores, los docentes que ya están formados. En Formosa tenemos un instituto de formación, capacitación y perfeccionamiento. Es hora de estudiar dónde está la falla. Tampoco me atrevería a decir puntualmente cuál es el problema. Hay que estudiar el problema y encontrar dónde está para resolverlo", expresó durante una entrevista con La Mañana.
Indicó que la Matemática siempre fue difícil para el ciudadano y se llega a pensar equivocadamente que sólo es una ciencia para algunos privilegiados.
Valoró además el trabajo y la experiencia de las olimpíadas matemáticas en Formosa, que tiene al joven formoseño Gabriel Martínez entre los 19 mejores alumnos del país en Matemática a nivel internacional.
"Lo que me parece interesante para quienes enseñamos Matemática es poder ver otras formas de hacer matemática y tener evaluadores externos. A veces mantener nuestros usos y costumbres no nos permiten ver cómo enseñamos y dónde estamos parados en esta materia. Las olimpíadas matemáticas nacionales e internacionales hacen posible comparar lo que hacemos en las aulas y lo que espera la comunidad matemática internacional", opinó.
Soluciones
Explicó que saber matemáticas no es solamente repetir definiciones y teoremas para reconocer la ocasión de utilizarlos y de aplicarlos, sino que es "ocuparse de problemas" en un sentido amplio, lo cual incluye tanto encontrar buenas preguntas como encontrar soluciones.
"Una buena reproducción, por parte de nuestros alumnos, de la actividad matemática, exige que éste intervenga como actor de la actividad, lo cual significa que formule enunciados y pruebe proposiciones, que construya modelos, lenguajes, conceptos y teorías, que los ponga a prueba e intercambie con otros, que reconozca los que están conformes con la cultura matemática y que tome los que le son útiles para continuar su actividad", señaló.
Opinó que el docente debe imaginar y proponer a sus alumnos situaciones matemáticas que ellos puedan vivir, que provoquen la emergencia de genuinos problemas matemáticos en las cuales el conocimiento que se quiere enseñar aparezca como una solución óptima a dichos problemas, con la condición adicional de que el conocimiento sea construible por los alumnos.
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