Un video circula por las redes visibilizando una realidad. Son cada vez más insólitas las excusas de los automovilistas para evitar los test de alcoholemia o justificar faltas en los controles ubicados en la zona del barrio porteño de Palermo.
Según informaron fuentes oficiales, en Palermo hubo más de 150 casos de alcoholemia positiva en lo que va del año, es decir, el 4,6% de los casos, lo que supera el 2,7% de promedio de la Ciudad de Buenos Aires.
Las excusas van desde "es mi cumpleaños" hasta "tengo EPOC, no puedo soplar". Están, también, los que no resisten y reconocen sus faltas, o los que escapan dejando sus papeles. Y no falta el que no usa el casco para no despeinarse.