La detención de dos estudiantes durante un festejo en la Universidad Nacional de Jujuy motivó al gobernador provincial, el radical Gerardo Morales, a pedir disculpas. El mandatario repudió el ingreso de los efectivos en el edificio durante una celebración y la detención de dos alumnos, y calificó la situación como una "vergüenza".
Morales, además, envió sus "disculpas a los compañeros detenidos" y reveló que dispuso "la separación de los responsables" para llegar "hasta las últimas consecuencias contra todos los involucrados en este accionar vergonzoso".
Uno de los universitarios detenidos, Joaquín Quispe, quien preside el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias, denunció que los policías que lo llevaron arrestado lo "asfixiaron, golpearon y patearon" en el piso, por lo que reclamó el esclarecimiento del caso.
Desde la oposición, el jefe del Partido Justicialista, José Luis Gioja, calificó como "aberrante" lo que sucedió en la universidad y sostuvo que en Cambiemos "se están pasando por las partes más íntimas lo que otrora defendían".
Luego de que el Ministerio de Seguridad de Jujuy difundira ayer un comunicado en el que aseguraba que la policía había acudido convocada por "llamados de vecinos" que se quejaron por los "ruidos molestos", Morales repudió en la madrugada de hoy a través de las redes sociales el procedimiento en una universidad, algo que está prohibido por la Ley de Educación Superior, en su artículo 3.
"Repudio la incursión de la Policía en la Facultad de Ciencias Agrarias, dispuse la separación de los responsables y llegaré al fondo del tema", afirmó Morales y manifestó la "solidaridad activa" de su administración "para reparar el daño producido por el accionar policial".
Asimismo, pidió "disculpas a los compañeros detenidos". "Nunca desde que militaba en Franja Morada ingresó la Policía Provincial en la Universidad. Es una vergüenza que pase en mi Gobierno", acotó desde la ciudad boliviana de Tarija.
En tanto, a través de un comunicado que publicó anoche en su perfil de Facebook, Quispe detalló el accionar de la policía: según reveló, una vez en la comisaría donde se lo llevaron detenido, un agente le puso la rodilla en su espalda y empezó a asfixiarlo levantándolo "constantemente del cuello con su brazo, esto en presencia de al menos otros tres agentes más".
"Cuando el agente notó que yo no podía soportar más la asfixia me arrojó al suelo, al cual caí de cabeza lesionándome la frente sin poder poner las manos por lo que me encontraba esposado", acotó y señaló que en "el suelo el agente colocó su rodilla entre mis muñecas, para lesionarme con las esposas".
Tras este incidente, ayer la Universidad Nacional de Jujuy, que encabeza el rector Rodolfo Tecchi, cuestionó duramente la "detención ilegal" de estudiantes y advirtió que se trató de un "atropello" de la fuerza policial a esa casa de estudios.