En el seno de la comunidad criolla de Ingeniero Juárez, se expuso que si bien la normalidad va ganando la cotidianeidad de los últimos días, también advierten la presencia de dirigentes con intereses políticos que "pretenden extender, eternizar las revueltas, no les importa la pacificación".
Quien así lo expuso fue Mariela Soto, una vecina del barrio Villa Hermosa de Ingeniero Juárez, que estuvo en el corte de ruta, fue una de las designadas para exponer ante autoridades del gobierno sus planteos y, conforme con los compromisos asumidos desde el Estado provincial, propició "levantar la protesta y trabajar juntos en la paz juarense".
Comentó que al regresar al lunes ya de noche a la zona del corte de la ruta 81 en el acceso a Juárez, "costó hacer entender a la gente del compromiso de todos de trabajar por la paz, y es porque no es fácil que todo vuelva a la normalidad después de lo que pasó. Debemos tener fe en que habrá firmeza en aplicar las leyes a quien corresponda".
Advirtió que durante la asamblea en la ruta "apareció gente que quiso desviar la información y que pretende seguir con el corte, pero estos que tienen sueldos nacionales no viven en Ingeniero Juárez".
"Nosotros pedimos por la paz, por nuestra salud, por la integridad de nuestras familias, de nuestras casas. Queremos vivir pacíficamente entre todos, por eso indigna que vengan a hacer política tan baja", enfatizó molesta.
Expuso que "primero nos sentimos remal porque nosotros fuimos en representación del pueblo y pareciera que no nos creían. Yo fui clara y digo las cosas como son. Nosotros fuimos los que pusimos la cara. El que quiere quedarse en el corte, que se quede, pero que se haga cargo les dije con claridad".
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