Un joven ingresó con el rostro cubierto a una boutique ubicada en pleno centro de la capital provincial, y cuando se disponía a consumar un robo, fue repelido por la dueña del local, quien simuló estar hablando por teléfono con la Policía y amedrentó al malviviente, que terminó escapando con las manos vacías.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 10.30 en el local comercial emplazado en Deán Funes 938, en pleno microcentro de nuestra ciudad.
En ese momento no había ningún cliente en el negocio, cuando un joven que momentos antes había cruzado por la vereda volvió sobre sus pasos e irrumpió raudamente en el local, que era atendido por su dueña.
El muchacho cubrió su rostro con su propia prenda de vestir y se metió a la boutique con pasos agigantados, pero la mujer, que estaba hablando por teléfono en el sector de la caja, advirtió la maniobra y le salió al cruce antes de que el falso cliente ganara más terreno dentro del comercio. El solitario ladrón hizo amagues para sacar algún elemento de la mochila que llevaba en su espalda, ante lo cual la mujer decidió enfrentarlo y desde muy corta distancia le advirtió a viva voz que estaba hablando con la Policía y que se retirara del lugar en el acto.
Al escuchar esto, el sujeto depuso su actitud y escapó velozmente del local afortunadamente, sin lograr consumar el robo que momentos antes se había propuesto llevar a cabo.