"Es un proyecto, una idea que viene rodando desde el año 2003 y sale cada vez que se puede y es muy sencilla: consiste en cargar los libros de la biblioteca del barrio y llegar a un lugar donde nos podamos acomodar y compartir alrededor de la lectura, los juegos y las canciones", lo define Jorge Aponte. 

"Es una excusa para compartir, lo que significa recibir y convidar. La convocatoria siempre es altísima, los pibes no tienen ningún tipo de prejuicio, tienen mucha curiosidad, vienen, se arriman, sin ningún tipo de acartonamiento se tiran al piso con nosotros. Es muy informal, muy descontracturado", agrega.
Forman parte del equipo de la biblioteca andante alrededor de 10 y 12 personas y muchos de ellas fueron adolescentes que en su momento participaron de la biblioteca andante.

"Todos, las mismas oportunidades"

"Los motivos de la creación de este dispositivo no fue al azar ni por una cuestión de comodidad, sino que entendíamos que era una necesidad encontrar, crear o ir desarrollando un espacio con material para estimular la curiosidad lectora", reseña Jorge Aponte. 

En esta misma línea, agrega que las letras y el lenguaje son parte de la cultura humana pero no siempre se accede fácilmente por la historia y las diferencias de oportunidades principalmente en las zonas desfavorables económicamente. 

 
"La idea también es ir a los lugares donde a veces uno no encuentra a mano un libro, vamos probando, pispeando, mirando", concluye.
Quienes quieran formar parte del equipo de la "Biblioandante" pueden acercarse hasta Juan Luis Díaz 1225, sede de la capilla del barrio que ofrece un salón para la Biblioteca Popular "Santiago Renevot".