Luego del brote de dengue en la provincia, los repelentes contra mosquitos pasaron a ser un elemento de primera necesidad para las familias. Esto, en muchos casos, dio pie a la especulación de algunos comerciantes que aplicaron fuertes aumentos a estos productos.
En la ciudad, los repelentes se consiguen en varias presentaciones, ya sea en crema, spray o en aerosol, pero incluso se encuentran hasta aceites esenciales para hornitos con aroma a citronella.
De acuerdo a la información proporcionada por los comerciantes consultados por La Mañana, la presentación más buscada es de una marca conocida, en aerosol, extra duración, cuyo precio sufrió un importante aumento y que, dependiendo del lugar donde se comercialice, se puede conseguir desde 49 y hasta 120 pesos.
Evitar que los mosquitos se acerquen a nuestra piel parece ser una de las consignas de los últimos meses. La demanda de repelentes se ha multiplicado de manera exponencial a partir de la alerta por circulación de virus dengue y zika en la provincia.
Roberto, propietario de una farmacia ubicada sobre la calle Padre Patiño, quien desde hace 17 años trabaja en el rubro, comentó que es "impresionante" tanto la demanda de la gente como la variación de precios desde las propias distribuidoras de repelentes. Aseguró que al ser una farmacia chica, elige comercializar los repelentes de uso personal más económicos, que vienen en una presentación en crema, en frasco pequeño y que ronda los 30 pesos. "Desde principios de año que los precios vienen variando pero en los últimos dos meses es imposible comprar algunas marcas", señaló.
Por su parte, en la sucursal de una conocida cadena de supermercados, la encargada Delfina explicó a La Mañana que los repelentes e insecticidas contra mosquitos pasaron a ocupar un lugar estratégico y amplio en las góndolas.
En base a su experiencia, comentó que los productos más buscados son los repelentes personales en aerosol, larga duración, que rondan los 125 pesos y otros similares que cuestan en ese comercio 98,90 pesos.
"La demanda creció muchísimo, la gente sí o sí en cada compra se lleva un repelente, o un espiral o un insecticida para la casa; el dengue es algo que asusta a la gente y que les hace dejar de comprar otras cosas para agregar al carrito uno de estos productos", contó la encargada.
NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL 17/5