La escritura actual sin dudas va camino a una escritura con las dos manos en el teclado y caracteres separados y si bien también está cambiando de a poco la manera en que los niños están leyendo hay que continuar fomentando la lectura y la escritura en los más pequeños.
Un ejemplo cercano se observa en el poco uso de la cursiva en los llamados "nativos de la era digital". Al respecto, la piscopedagoga Isaura Saucedo, dialogó con este Suplemento y sostuvo que actualmente hay una elección o "preferencia" hacia la letra imprenta porque es de fácil acceso.
"A veces, acceder a la escritura en cursiva teniendo en cuenta la motricidad, se torna un poco más difícil, ya que se trabaja una motricidad fina donde los niños tienen que hacer curvas. En cambio con las letras en imprenta, los trazos son más rectos y también debemos tener en cuenta lo que les ofrecen las familias, los medios de comunicación, Internet, y las revistas a las que tienen acceso. De ahí se parte que hay una opción por esta letra porque ellos pueden relacionar con mayor facilidad y porque ven con mayor frecuencia este tipo de grafías", comentó Saucedo.
La cursiva y la tecnología
Si bien es un tema amplio para tratar, se descarta que la letra cursiva desaparezca: "En realidad tiene que ver con algo mucho más vasto. Aún se trabaja en los primeros años de la escuela primaria, si es que en algún momento se modifica esto tendría que ver con un cambio muy grande. Pero actualmente le dan libertad al alumno para que opte una manera de escribir", sostuvo la profesional.
En cuanto al uso de la tecnología, resaltó que es un buen elemento si se usa adecuadamente. Inclusive los mismos profesores son los que piden tareas donde hay que entrar a foros y los alumnos comentan.
"Hay que reconocer que se lee mucho, creo que también ha cambiado la manera en que se accede a la lectura, ya no es sólo el papel, ahora también se lee mucho a través de lo digital. Es una herramienta muy útil a la que se puede sacar beneficios pero manteniendo el equilibrio", dijo.
Agregó que en realidad, todo depende de los diferentes actores de la comunidad. Cada uno dentro de su rol, debería hacer lo que pueda.
"Nosotros como familia debemos trabajar con la educación y crear un hábito que tenga que ver con la lectura y la escritura y ofrecerles diferentes espacios a los niños. Nunca estaría demás compartir un espacio juntos, por ejemplo concurrir a las bibliotecas que tienen un rincón muy rico para los niños. Llevarlos para que conozcan. Trabajar en equipo. Nunca es tarde, siempre tenemos que estar atentos y darle una constancia fomentando todo lo que tenga que ver con el proceso de lectoescritura", cerró.