El sistema de juicios por jurados funciona en la actualidad en tres provincias de nuestro país. En Córdoba desde 2005, donde se han realizado a la fecha unos 300 procesos con jurados populares, en los que el 78 por ciento de los casos finalizaron con fallos condenatorios.
También en Neuquén, donde el sistema funciona hace un año y medio y ya se realizaron 20 juicios por jurado, en 18 de los cuales el acusado fue condenado.
El tercer Estado argentino que usa el sistema es la provincia de Buenos Aires, que ya lleva realizados 13 juicios con este nuevo sistema. En ocho hubo condena, mientras que en los otros cinco el acusado fue absuelto.
La mayoría de las personas consultadas por La Mañana coincidieron en señalar que el juicio por jurados es una manera de democratizar el sistema judicial en forma real y efectiva, y frente al principal argumento de los detractores del sistema respecto al nivel de preparación que puedan tener los vecinos de una comunidad para enfrentar tamaña responsabilidad, "la práctica ha demostrado que la gente sí puede decidir, que lo están haciendo muy bien y en muchos casos mejor que los profesionales".
Cómo funciona
Si tomamos como ejemplo a la provincia de Buenos Aires, allí el juicio por jurados es opcional: la elección está en manos del acusado y su defensa. Se puede optar por este sistema en todos los delitos que puedan ser penados con más de 15 años de prisión, excepto delitos de corrupción.
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