¿Pensaste alguna vez qué importante es el trabajo de un maquillador? ¿Pensaste qué sería de la película, de la obra teatral, de la función de danza, sin ese esencial elemento? El maquillaje forma parte del traje de un personaje de ficción, pero también es un accesorio o un plus de la imagen profesional o personal de cada actor social. ¿Pensaste cómo se verían los artistas sobre el escenario -o los actores, o los periodistas en la televisión- sin maquillaje y de frente a la luz blanca? ¿Se los vería? Maquillar es un arte, es una profesión. Se aprende, se enseña y se transmite, y también con él se compite. Y cada concurso, como así también los cursos de capacitación, hacen a la formación del maquillador. Por ello, este suple se comunicó con Judith Antonella Arias, maquilladora profesional formoseña, para que brinde una reflexión sobre su labor y además comparta sus experiencias.
Antonella tiene 22 años y trabaja maquillando desde los 17. Inició en una peluquería como amateur, hoy es profesional, maquilla particular desde su propi gabinete, participa en competiciones nacionales y además se dedica a la enseñanza de su arte. Hace poco, participó en una competencia nacional de maquillaje en Santiago del Estero, junto a profesionales de varias localidades del país. Fueron dos categorías desarrolladas en dos días: maquillaje artístico y cóctel de noche, donde obtuvo el segundo lugar: "En el maquillaje artístico, influyen los accesorios y hay que dar rienda suelta a la imaginación. El coctel de noche es el maquillaje social, para una fiesta, es más sencillo y elegante", explicó.
"Siempre me gustó maquillar, de adolescente maquillaba a mis amigas. Luego me dediqué de lleno y hoy me sigo formando", dijo. En cuanto a la experiencia de competir, resaltó el alto nivel de profesionalismo y aseguró que fue muy enriquecedora: "Fue la primera vez que participo en una competencia. Concurrieron alrededor de 50 personas en cada categoría, e incluso hubo gente de Jujuy, Salta, Catamarca, Buenos aires y Santa Fe. Solo yo era de Formosa", comentó.
Por otra parte, analizó la cultura del maquillaje en la provincia. Según la profesional, las mujeres formoseñas no suelen maquillarse mucho y eso se debe en parte al clima de la zona. Sin embargo expresó que hoy en día existen productos que se adaptan a cada clima de cada lugar, y con ello acotó: "Hoy son varias las personas que quieren aprender a maquillarse, la demanda en cuanto a maquillaje protocolar, social, para trabajar es bastante. Se le da más importancia a la imagen que antes, porque la imagen vende", dijo. En este sentido expreso que si bien, a nivel general, el porcentaje de mujeres que se maquillan sigue siendo bajo en Formosa, desde su profesión ella puede asentar que existe un cambio en el cuidado de la piel y de la presencia".
Por último, desde su lugar como profesional en constante formación aconsejó: "Es importante practicar mucho e instruirse. No quedarse con la mirada o la técnica de un solo maestro y tampoco quedarse con una marca. Hay que ir buscando la propia técnica y el toque personal, porque de eso se trata en definitiva la formación de un profesional".