Con este nuevo reinado del saber llega la venganza de los nerds. Una venganza que los convierte en los nuevos reyes de la época. Son los niños mimados y admirados de la cuarta revolución industrial donde hablar de sensores, nanotecnología y robótica es cool. Y necesario.
El término nerd surgió por primera vez en el libro Si yo dirigiera el zoológico, del Dr. Seuss, publicado en 1950. Y fue a partir de 1951, tras una publicación de Newsweek donde el vocablo se comenzó a popularizar para describir a personas estudiosas, y abocadas al saber.
La palabra geek, en cambio, se empleaba en el siglo pasado para denominar a los bufones del rey o a los fenómenos circenses. En el último tiempo se comenzó a utilizar como sinónimo de nerd y pasó a convertirse en una palabra de moda.
Anteojos de marcos grandes, remeras de comics o camisas cuadriculadas y algún accesorio llamativo. Ése es el estereotipo con el cual se identifica a estos gurúes del conocimiento y la tecnología; y que muchos buscan imitar. Hasta hay series protagonizadas por nerds como ocurre con The Big Bang Theory o Silicon Valley.
Decir que uno pasó horas en una hackatón o en una conferencia donde se habló de algoritmos y se dictaron talleres de programación ya no es vergonzoso. Es más, hasta es digno de orgullo. Un claro indicio de ello es el crecimiento de este tipo de encuentros y el interés que despiertan en el público.
Pero no sólo se trata de una moda, sino también de una impronta de esta época Millennial donde el mundo digital avanza a paso firme y cada vez se requieren más expertos en sistemas y especialistas 2.0. Se trata de un universo donde todo cambia tan rápidamente que estar obsesionado por saber cada vez más se convirtió en un requisito indispensable.