La Comisión alegó que Google eleva los resultados de su servicio de compras aunque otras opciones puedan tener mejores ofertas.
Por su parte, Google anunció que apelará la decisión. "Estamos respetuosamente en desacuerdo con las conclusiones anunciadas hoy. Vamos a estudiar la decisión de la Comisión detalladamente y consideramos apelar", indicó Kent Walker, vicepresidente de la firma.
Antes de la sentencia, la compañía californiana emitió un comunicado donde señaló: "Seguimos comprometiéndonos de manera constructiva con la Comisión Europea y creemos firmemente que nuestras innovaciones en la compra online han sido buenas para los consumidores, minoristas y la competencia".
La compañía ha dicho que los reguladores ignoraron la competencia de los minoristas online eBay Inc y Amazon.
Las empresas que son encontradas culpables de infringir las normas antimonopólicas de la UE pueden ser multadas con hasta un 10 por ciento de su facturación mundial, que en el caso de Google podría ser de alrededor de USD 9.000 millones de sus ventas en 2016, aunque no se esperaba que alcance ese nivel.
La investigación se remonta a 2010, cuando los grupos estadounidenses Microsoft y TripAdvisor denunciaron a su rival Google ante Bruselas. La UE tiene abiertos otros dos casos de competencia contra Google, uno sobre su plataforma publicitaria AdSense y otro por su sistema operativo Android.