Grunge de Formosa. Tequila Express es una banda de cuatro jóvenes músicos que nació hace unos cinco años casi sin querer. "Cado uno tenía su banda y hacía música por su cuenta, por sus medios. Nos juntamos para tocar en una fiesta de quince, nos invitaron a hacerlo, y nunca más nos separamos", cuenta Gabriel Mirs, guitarrista y vocalista.
Este "rejunte de varias bandas", como se autodenominan, está compuesto por dos guitarras, de la mano de los hermanos, Gabriel Mirs y Guillermo Martins, por una batería, Ale Martínez y como no puede faltar, con un bajista, Adrián Ríos.
¿El nombre? no tiene una razón de ser. "El día que tocamos por primera vez nos preguntaron y salió... estábamos tomando tequila", bromeó el vocalista.
Su estilo es el grunge, en ocasiones conocido como sonido de Seattle, un subgénero del rock alternativo que surge en los años 90, influido por el punk, el hardcore punk, el noise rock, el hard rock y con estructuras cercanas al rock clásico, y cuyas primeras formaciones son Nirvana y Pearl Jam. Es más, estas figuras son la primera influencia de Tequila, empezaron con ellos y hoy, cuentan con temas propios.
Punteos, juegos con los rasguidos y en la voz, letras en un idioma ajeno que suenan en oraciones cortas, largas, melodías bien cantadas y se funden en silencios: así surge "Easy". Este y otros 35 más, son composiciones de su autoría, y si bien son formoseños, tocan en inglés, cantan en inglés- porque según comentaron "suena raro tocar grunge en español". "Con Tequila Express siempre tocamos en inglés. Si bien compusimos temas en español, en otras bandas, cuando las adaptamos para tocarlas con Tequila, al grunge, las traducimos al inglés", explicó uno de los músicos.
MELODÍAS VENENOSAS
"Queremos grabar a fin de año, por ahora estamos con eso en la mente. Ensayar y grabar. Todavía no decidimos bien cuáles serán los temas ni dónde lo grabaremos. Probablemente sea acá, en Formosa", dijeron. Así, anticiparon el nombre del disco: "lo más probable es que se llame 'Poisonous melodies' (melodías venenosas)". Por otro lado, comentaron que se encuentran en otro plan: armar un unplugged de Nirvana, un homenaje.
"Queremos grabar a fin de año y a partir de allí, se espera que salga en cuatro meses", insistieron. En este marco, adelantaron que su propósito es, en primera instancia, darse a conocer y apelaron a la satisfacción propia, personal y profesional, que siente el músico cuando se escucha en un disco "bien grabado".
"Tenemos pensando regalar los discos, nos interesa que más personas nos conozcan antes de empezar a comercializar. Una vez que lo grabemos, lo vamos a hacer sonar por todos lados. Desde donde se pueda y hasta donde llegue", concluyeron.