Para esta conclusión, los especialistas analizaron las botellas de plástico que un atleta rellenó con agua durante una semana. El resultado fue preocupante: los envases tenían más de 900 mil unidades de bacterias por centímetro cuadrado.
Los investigadores también descubrieron que el 60 por ciento de los gérmenes hallados eran capaces de enfermar a cualquier persona. El estudio agregó que hay muchos "productos químicos perjudiciales para la salud en el plástico que son liberados cuando éste se rompe o se desgasta por el uso frecuente".
Al respecto, la doctora Marilyn Glenville explicó a la revista Cosmopolitan que los químicos pueden llegar a afectar la ovulación y aumentar los problemas hormonales, así como elevar el riesgo de padecer endometriosis y cáncer de mama.