El gobernador Gildo Insfrán ratificó la vigencia del "sueño" de construir el Acueducto Río Paraguay-Ingeniero Juárez, por el impacto social y productivo que habrá de tener para decenas de pueblos.
Lo hizo en el marco de la serie de inauguraciones de obras, como un centro de salud en Portón Negro, dos escuelas en comunidades originarias -con las que el modelo formoseño lleva construidos ya 1.296 edificios-, así como el acceso y el correspondiente alumbrado público en Misión Tacaaglé y colonias vecinas.
"Aunque desde el Gobierno central se nos siga dando la espalda, no perdemos la esperanza de ejecutarlo", expresó para acentuar su optimismo, señalando que "estoy seguro de que lo vamos a hacer, porque ya van a aparecer quienes entiendan verdaderamente la importancia que tiene este Acueducto del Desarrollo Formoseño".
Mencionó el doble propósito del proyecto, es decir el fin social, a través del abastecimiento de agua dulce para que sea consumida por los miles de pobladores incluidos en la jurisdicción de las redes; y el productivo, con la posibilidad de incorporar miles de hectáreas de la provincia al circuito productivo.
"Eso nos va a generar más ingresos y más trabajo, pero no solamente como lo que quieren algunos, que dicen ser agroexportadores porque nosotros no queremos serlo", apuntó.
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