Rampas obstruidas por vehículos, rotas o ausencia de las mismas en las esquinas del transitado Mercadito Paraguayo son algunas de las dificultades que padecen las personas que deben trasladarse en silla de ruedas. La falta de ordenamiento de puestos y la ocupación de veredas por motos y mercadería son otras de las trabas que dejan excluidas a las personas con discapacidad motriz, de pasar por esa zona céntrica de la ciudad.
Incluso, la acumulación de cartones y de agua servida en las calles que delimitan ese paseo comercial, hacen que cruzar de vereda a vereda sea todo un problema.
Estas "barreras físicas" las encontramos también para acceder a algunos de los comercios del Mercadito, donde la falta de rampas complica el paso.
Muchos de los consultados por este medio manifestaron que hace falta organizar el sector para que personas con discapacidad motriz puedan transitar y que incluso, puedan contar con baños públicos adaptados.
Como si fuera poco, la falta de baldosas en las veredas y los artículos que están en el paso hacen que las barreras sean aún más altas.
En Yrigoyen casi San Martín hay una rampa para discapacitados pero al llegar a Brandsen, en caso de poder pasar en silla de ruedas porque el pasillo entre puestos es muy angosto, no hay forma de bajar sin ayuda.
En Belgrano y Brandsen, no hay rampa en ambos lados de la esquina. En Brandsen y San Martin la rampa está tapada por cajas; los peatones sólo con dificultad pueden transitar por esa esquina.
Nota completa en la edición impresa del 18/07