Las calles ya no son el problema, los vecinos están contentos porque el ripio permitió el tránsito fluido. "Lo único que falta es que también nos llegue el pavimento", dijeron
Meses atrás, el equipo de Crónicas de Barrios realizó un recorrido por el Virgen del Rosario y esta vez decidió regresar. En ese entonces, las principales demandas eran el arreglo de las calles, el mantenimiento de los terrenos baldíos y el alumbrado público. Sin embargo, ahora el panorama mejoró bastante, sobre todo en lo que hace al estado de las calles.
"La semana pasada, los trabajadores municipales comenzaron los trabajos de cuneteo y arreglo de las calles. Se hicieron esperar, pero llegaron", comentó una señora que vive por la calle Berutti, una de las arterias más complicadas del barrio cuando llueve. "Esta calle era intransitable, todas estaban horribles, estuvimos así por meses, años. Ahora el tiempo ayuda para que se concreten los trabajos de mejora. Lo único que falta es que también nos llegue el pavimento", agregó esperanzada.
El barrio Virgen del Rosario se encuentra en la zona Sur de la ciudad y está rodeado por cuatro avenidas: Nicolás Avellaneda, Arturo Frondizi, Luis Gutnisky y la Antártida Argentina. Es grande, y cada vez más transitado. Sin embargo, son pocas las calles pavimentadas: una de ellas es la Martín Rodríguez, "la calle de los camiones", según expresó una vecina. "Por acá pasan todos, van desde la Napoleón Uriburu hasta la avenida Gutnisky. Por eso, que no te sorprendan los terribles pozos. El pavimento se rompe", dijo la mujer y señaló un desperfecto imposible de pasar desapercibido, en la esquina de Salta y Martín Rodríguez.
Nota completa en la edición impresa del 19/07