Varios videos captaron los momentos de pánico que se desataron tras el terremoto de de magnitud 6,7 que sacudió este viernes el archipiélago del Dodecaneso, en el mar Egeo, y la costa occidental de Turquía, dejando dos muertos en la isla griega de Kos y más de 100 heridos.
Según una periodista de Kos, entrevistada por la radio Skai, los dos fallecidos se encontraban en la calle, y murieron después de que las piedras de un edificio viejo les cayeran encima. El alcalde de esa localidad, Georges Kiritsis, indicó a la misma radio que los dos muertos eran "extranjeros".
El número de heridos se eleva a 120, según el secretario de Estado de la Marina Mercante, Nektarios Santorinios. Según él, muchos barcos sufrieron daños.
Un tercio del territorio insular se quedó sin electricidad tras el temblor que se sintió también en la isla de Rodas y cuyo epicentro se situó apenas a 10 kilómetros de profundidad entre las propias Rodas y Kos, según el Instituto Geodinámico de Atenas.
En Bodrum, una multitud de residentes y turistas salieron a las calles, preocupados, según imágenes de la televisión turca. Allí el seísmo provocó grandes olas frente a Gumbet, cerca de Bodrum, que inundaron una carretera.
El seísmo causó daños en muchos hogares, e hizo cundir el pánico entre muchos habitantes, que desalojaron sus casas por miedo a réplicas.
Turquía y Grecia están situadas en una falla geológica, por lo que han sufrido varios seísmos en los últimos años.
Desde principios de año, la costa egea de Turquía fue golpeada por fuertes terremotos. En junio, un terremoto de magnitud 6,3 devastó un pueblo en la isla griega de Lesbos, matando a una mujer y causando más de 15 heridos.
El 17 de agosto de 1999, un seísmo de más de 7.0 en la escala de Richter, cerca de Esmirna, arrasó amplias zonas en el noroeste del país, donde mató a más de 17.000 personas.