A quién no le ha pasado estar en la calle y ver a una persona que saca un caramelo, lo abre, lo come, y luego, sin pudor alguno, tira el envoltorio al suelo como si nada, habiendo, incluso, un basurero a pocos metros. ¿Por qué la gente arroja su basura al suelo? ¿Es por ignorancia?, ¿por falta de ganas?, ¿por desinterés?
La Mañana consultó con la licenciada en Sociología, María Agostina Renzulli, quien reflexionó sobre el comportamiento de los ciudadanos con lo público.
Comparó la acción de tirar desperdicios en la vía pública con otras transgresiones de las normas como cruzar un semáforo en rojo o pintar las paredes. "Creo que tiene una raíz mucho más profunda, las publicidades no dan resultado, y esto tiene que ver con el sentido de lo público, de lo político, de los gobiernos, hay que mirar para atrás y tratar de comprender qué sentido tiene el Estado y lo público para el ciudadano en general", expresó.
Mencionó que muchas veces el ciudadano entiende que hay ciertas normas escritas que han sido puestas como arbitrarias. "Entonces, vemos que se respetan más las normas no escritas y es ahí donde aparece la costumbre como reguladora de normas", dijo.
Consultada si la falta de información o dejadez tienen que ver con la práctica de arrojar basura, la socióloga respondió: "No tiene que ver con la ignorancia, son prácticas que están arraigadas, es decir, transgredimos porque aprendimos a transgredir. Se valora lo público como algo externo y no como propio, los espacios en la ciudad son nuestros y debemos comportarnos como lo hacemos en nuestras casas".
Además, señaló que prevalece el pensamiento: "Que el otro se encargue" y que eso no se limita a Formosa sino a todo el país y que "es un tema profundo que involucra el tema de la basura pero que también la excede".
? NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 22/07