El licenciado en Psicología y neuropsicólogo clínico, Belisario Arévalo, aseguró que si bien los casos de suicidio tienen una multiplicidad de causas, las más fuertes están vinculadas con problemas de desintegración familiar, los cambios de pareja de los padres, la falta de valores y la crianza en soledad de niños, adolescentes y jóvenes, lejos del cuidado y el afecto de los adultos.
De esta forma, el especialista se refirió al informe anual que realiza la Organización Mundial de la Salud, que ubica a la Argentina como el tercer país con más suicidios, detrás de Bolivia y Uruguay, pero delante de Brasil, Perú y Chile.
En una entrevista con La Mañana, Arévalo explicó las razones y aseguró que los adultos no acompañan como deberían a los niños, adolescentes y jóvenes, tanto que en ocasiones tratan a sus hijos como si fuesen mascotas.
LM: ¿Por qué Argentina es el tercer país con más suicidios?
BA: "El fenómeno del suicidio no es nuevo y ya se registraban casos en la antigua Grecia. Ocurren menos casos en países con una fuerte creencia en Dios y que basan su vida según los preceptos de la fe. La Argentina es un país donde se vive muy acelerado y desde hace muchos años se ha descuidado la infancia y la adolescencia".
LM: ¿Por qué sostiene que se descuida la infancia y la adolescencia?
BA: "Porque acá da la sensación que todo está permitido. En países como Ecuador, músicas como el reggaetón, que tengan en sus letras palabras con contenidos sexuales, fueron prohibidas. Porque ellos consideran que detrás de eso hay mensajes ofensivos contra las mujeres".
LM: La preparación de los chicos sólo para el éxito, sin ayudarlos a soportar la frustración al fracaso, ¿no fomentan esta tendencia al suicidio?
BA: "Es una buena tesis para comenzar a analizar lo que nos pasa como sociedad. Pero lo que ocurre en realidad es que se observa una tendencia de los padres a no acompañar tanto a los hijos".
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