Oficiales de la facción rebelde hicieron formar a los presos, acusados de ser miembros del ISIS, y les dispararon en la cabeza. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU había manifestado sus temores por torturas y muertes extrajudiciales en el país
Las fuerzas que responden al mariscal Khalifa Haftar, hombre fuerte del gobierno libio en Tobruk, ejecutaron, la semana pasada, a cerca de una veintena de prisioneros acusados de pertenecer a las filas del Estado Islámico y difundieron este domingo el video del hecho, poco después de la llamada de la ONU a investigar los casos de muertes extrajudiciales.
Un alto funcionario de la Armada aparece leyendo los cargos que se les imputaban a los prisioneros antes de abrir fuego contra los 18 presuntos yihadistas.
El martes pasado, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU denunció el riesgo que corren prisioneros capturados por el Ejército Nacional Libio, que controla la parte este del país, de ser sometidos a torturas y hasta ejecuciones sumarias.
La entidad justificó su temor por informaciones que ha recogido y que revelan la participación en la tortura y ejecución de diez hombres en custodia de una unidad de fuerzas especiales, que siguen órdenes del Ejército y en particular del comandante de operaciones, Mahmud al Werfalli.
El mariscal Haftar anunció a comienzos de julio la "liberación total" de Bengasi, luego de tres años de combates contra las fuerzas terroristas.
Desde la primavera de 2014, esas fuerzas están trenzadas en una guerra sin cuartel en Bengasi contra grupos yihadistas, entre los cuales figuran el Consejo de la Shoura de los revolucionarios de Bengasi, coalición de milicias islamistas a la que pertenecen presuntos miembros del Estado islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y de Ansar Asharia, grupo libio cercano a Al Qaeda, disuelto recientemente.
Libia vive en el caos desde la caída del ex dictador Muammar Gaddafi en 2011, y dos autoridades se disputan el poder.