Los bailarines de Formosa buscan incorporar nuevas técnicas y modos para fusionarlo todo con la cultura local. Como muestra de ello basta mencionar la gran convocatoria que tuvo el seminario realizado recientemente por la agrupación Sumar Cultura, dictado por los bailarines Juan Carlos Ojeda y Romina Castillo, profesionales formoseños que iniciaron su camino en el Instituto Polivalente de Arte, en el ballet de Monona Donkin, y hace varios años que radican, bailan, enseñan y siguen aprendiendo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"La convocatoria de la capacitación fue sorprendente. Asistieron más de cien bailarines que vinieron de Clorinda, Las Lomitas, Herradura, Villa Escolar, Mansilla, además de los de capital. La participación fue amplia y el mensaje de los chicos logró llegar correctamente", comentó la profesora Chungui Leguizamón a Cronopio.
En este sentido, se refirió a la necesidad y el interés de los bailarines formoseños por nutrirse y crecer profesionalmente: "La idea en estas instancias, es poner herramientas en la mano de bailarines, profesores o idóneos, que no pueden salir de Formosa a tomar una clase en otro lado", dijo. Juan Carlos y Romina trabajan desde la expresión corporal, desde el peso del cuerpo, atendiendo y estudiando los detalles de cada movimiento, y eso, vinieron a transmitir a sus compañeros, "a dejar un semillero", según se refirió la profesora.
Por otra parte manifestó: "Las épocas van cambiando, la danza muta de acuerdo a los tiempos y a las necesidades, los bailarines tienen que capacitarse, y hoy en día es más fácil incorporar nuevas formas. El mundo globalizado nos acerca diferentes técnicas de distas partes del mundo y todo, todo, sirve", pero aclaró: "Sin embargo es importante respetar la raíz y ser agradecido con los que estuvieron antes que nosotros. Pero también hay que mutar y tomar lo que nos puede servir. Además, abrir siempre las puertas, tender la mano al colega, transmitir los conocimientos, para formarnos conjuntamente".
QUÉ SE VIENE
Leguizamón resaltó que la idea es seguir con estas instancias de formación, pero hay algo mayor por lo que se están preparando: el 22 de agosto es el Día mundial del Folklore y está en vista realizar un encuentro, con talleres y espectáculos en el Estadio Cincuentenario.
"Hasta el momento, más de cincuenta academias dieron el sí, entre el interior y capital, así que se van a determinar separar los días entre la participación de capital y el interior", anunció.
Por último reflexionó sobre el lugar que ocupa el bailarín en la cultura y en la sociedad en general y dijo: "Los bailarines somos los menos reconocidos, y somos los artistas más numerosos. Todavía no encontramos un lugar redituado económicamente. La ley de Danza está en sesión, después veremos la forma de adaptarla a nivel provincial", finalizó.