Se continúa trabajando desde la Defensoría del Pueblo con los caciques y presidentes de las comunidades de La Esperanza-Qainqoñien-, Osvaldo Caballero, de El Descanso-Nelagady-, Daniel Tata y de Pozo Molina- Qanaeta-, Gerónimo Fernández, en una mesa de trabajo y espacio de diálogo donde participan distintas áreas del Gobierno provincial, entre ellas el Instituto de Comunidades Aborígenes -ICA-, la Dirección de Infraestructura Eléctrica, Vialidad Provincial, SPAP, Ministerio de Educación y el representante en Formosa de la Oficina de Reclamos de la Defensoría del Pueblo de Nación, Julio Néstor Santander.
Los reclamos centrales de las comunidades antes citadas se puntualizan en la implementación en toda la comunidad Pilagá de un Ciclo Básico Secundario, teniendo en cuenta que el relevamiento del año pasado determinó que ya hay 80 adolescentes en edad de acceder al mismo y en la actualidad son muy pocos los que pueden asistir a los colegios de Posta Cambio Zalazar y Las Lomitas, ya que una dista a 60 km y la otra a 110 km, debiendo las familias afrontar costos de viaje y mantenimiento, pero principalmente graves inconvenientes con el idioma, toda vez que esas instituciones se manejan con una lengua diferente. Esto, sumado al desarraigo y la integración en estos lugares más poblados, lleva en definitiva a una importante deserción escolar. El ombudsman provincial, José Leonardo Gialluca, ya ha planteado esta necesidad ante el Ministerio de Cultura y Educación para obtener cuanto antes una respuesta favorable a lo requerido.
En lo que respecta a la comunidad La Esperanza, se demanda la construcción de un edificio escolar, ya que actualmente existen 7 niños que concurren al Nivel Inicial y 22 a la Primaria cursando en un mismo espacio, y además cubrir los cargos MEMAS creados en el año 2011 por docentes originarios que se encuentran en la comunidad, tal como lo dispone la Ley 931.
? NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 15/08