La avioneta tenía como destino Las Lomitas, en Formosa, pero cuando sobrevolaba el Paraná perdió el contacto con la torre de control.
El avión pequeño es propiedad de la empresa Aibal SA, radicada en Bragado y que se dedica a los servicios agropecuarios. Quienes viajaban al momento de la desaparición eran el hijo del dueño de la aeronave, Matías Aristi, junto a Matías Ronzano y Facundo Vega, ambos oriundos de la ciudad de Lincoln.
De acuerdo con la última comunicación con la torre de control, la aeronave habría tenido un desperfecto, por el que solicitaba permiso para retornar. "Estamos a 7,5 millas de San Fernando", se lo escucha decir al piloto hablando con la torre de control, que le responde que "no aparecen en la pantalla del radar" y que tras algunos intentos por solucionar el problema, le ordena: "le voy a tener que pedir que regresen".