"Aspiro que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) muy pronto dé un paso adelante y convoque una cumbre por el diálogo, por la paz y en apoyo a la soberanía de Venezuela", declaró el mandatario.
Con la cumbre se pretende ganar apoyo internacional "contra la amenaza" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dijo hace días que no descarta una intervención para solventar la crisis venezolana y volvió a denunciar atropellos de la democracia en el país petrolero tras atribuirse la Constituyente las funciones del Parlamento.
Con la reunión internacional que propone, el chavismo busca movilizar a países allegados como Cuba, Bolivia, Rusia o China y actores internacionales que no le son abiertamente hostiles para hacer frente a la cascada de condenas en Europa y América a una Constituyente, que según sus detractores está llevando al país a una "dictadura".
El ministro de Exteriores, Jorge Arreaza; el de Información, Ernesto Villegas; el hermano del difunto presidente Hugo Chávez, Adán Chávez, y la presidenta de la Constituyente, Delcy Rodríguez, están trabajando en los preparativos de la cumbre, que según dijo Maduro en la reunión del ALBA podría celebrarse en El Salvador.
Según Maduro, los "eventos preparativos" para la cumbre "en varios países del mundo" empezarán a celebrarse a partir del lunes.