Luego de la falsificación kirchnerista durante casi una década y la normalización de las estadísticas desde 2016, el Gobierno apura la etapa superior para la usina de los números oficiales. El año que viene -aunque no se descarta que sea tras las elecciones legislativas- el Poder Ejecutivo enviará un proyecto de reforma del Indec al Congreso.
La elaboración estuvo a cargo del organismo estadístico mismo, según contó ayer Jorge Todesca. ¿Qué contemplará? En principio, la autarquía económica. No está definido aún si seguirá, en tanto, en la órbita del Ministerio de Hacienda. El ejemplo que se eligió en un encuentro entre Todesca, el director técnico del Indec, Fernando Cerro, y varios periodistas fue que en muchos países depende de la jefatura de gabinete. ¿Más poder para Marcos Peña? Nadie lo confirmó.
El proyecto, contó Todesca, está aún en estado de "draft", fue elaborado en el Indec, con discusiones en Hacienda y Jefatura de Gabinete. También aportaron "sugerencias" especialistas del FMI y la OCDE. La ley que se usó como ejemplo fue la que rige actualmente en México.
"En principio, hay una adhesión a los principios fundamentales de estadísticas de las Naciones Unidas", dijo Todesca. Habría un órgano de gobierno ejecutivo, cuyos miembros serían seleccionados con una metodología similar a la de los miembros del Banco Central: propuesta del Ejecutivo con aval del Senado. La duración del mandato sería de cinco años. Se sumaría además con consejo consultivo "muy amplio", con miembros del Gobierno y las provincias, y "para casos de programas puntuales", habría un consejo académico.
Uno de los cambios importantes, dijeron en el Indec, será la propuesta de que el organismo pueda utilizar los datos registrales, como por ejemplo los de la AFIP, sin vulnerar el secreto fiscal en este caso. También se establecerán los concursos como modo de selección en algunos niveles, según dijeron.