Sebastián Wagner, el principal acusado de secuestrar, violar y asesinar a Micaela García en la ciudad entrerriana de Gualeguay en abril pasado, declaró en la primera audiencia del juicio que arrancó hoy y confesó ante los jueces que abusó de la joven, pero negó ser el autor del asesinato.
El imputado contó ante el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay, integrado por los jueces María Angélica Pivas, Roberto Cadenas y Darío Crespo, que la noche del 1 de abril subió a Micaela en su auto (Renault 18 Brek), junto a los otros imputados, y reconoció que abusó de ella.
Además, Wagner señaló a Pavón, que es el dueño del lavadero en el que él trabajaba y otro de los imputados, como autor del asesinato de la joven, e insistió en que él lo ayudó a deshacerse del cuerpo.
En tanto, antes de que comenzara la primera audiencia del juicio, Néstor García, el padre de la víctima, se mostró confiado ante la prensa y dijo que "habrá una condena" para los autores del hecho.
"Tengo esperanza por la seriedad con que se trabajó desde la Fiscalía y el respeto con que nos trataron. Creo que se hará justicia. Considero que habrá una condena para los asesinos de Micaela", expresó.
El hombre acompañó este jueves a su esposa Andrea Lescano al debate, ya que tuvo que declarar como testigo en su carácter de denunciante. De ahora en adelante, el matrimonio no participará más de las audiencias.
"Hay muchos detalles que no sabemos y no queremos saber. A esto lo sabe la Fiscalía y nuestro abogado. Incluso, el subconsciente puede jugar en contra. Por ahí algo que serviría para que la condena sea superior no lo preguntan porque se va a mostrar algo que nosotros no queremos saber", expresó sobre la decisión de no concurrir al juicio.
Micaela García, que salía de un boliche de Gualeguay en la madrugada del sábado 1 de abril, fue seguida por un automóvil, luego secuestrada, violada y asesinada. Su cuerpo apareció una semana después.
El caso generó mayor impacto cuando trascendió que el violador Sebastián Wagner había sido beneficiado con la libertad condicional. El hombre de 30 años, que ya tenía antecedentes por abusos sexuales, la atacó mientras gozaba del beneficio otorgado por la Justicia.