pixel facebook
Viernes 29 de Marzo de 2024

23 ° C Clima

Logo Editorial


La organización del G-20 le costará al país hasta $ 476 millones

Es el presupuesto oficial para la realización integral de 43 reuniones que se harán en seis u ocho provincias a partir de diciembre y durante el año próximo



Hace casi un mes llegó al país una comitiva australiana compuesta por cuatro especialistas en organización de reuniones internacionales. Pasaron de manera silenciosa, pero cumplieron un trabajo que desde la mirada del presidente Mauricio Macri es esencial para las futuras relaciones con las potencias planetarias: asesoraron a sus pares argentinos sobre la manera correcta de organizar las reuniones del G-20, la cumbre política más importante del mundo, que el año próximo presidirá la Argentina.

El viaje transpolar tiene justificaciones prácticas. Aunque no lo dirán en voz alta, los funcionarios locales a cargo de la tarea no quieren repetir el fracaso de la organización alemana de este año, que fue opacada por las manifestaciones antiglobalización.

La preocupación oficial parece comprensible. Los países que integran el G-20 representan dos tercios de la población mundial, 80% del comercio y el 85% de la riqueza producida. Y el Gobierno entró en la última etapa del plan para llevar a cabo ese foro de coordinación económica internacional.

Se trata del encuentro de más difícil organización en la historia del país, según entienden Macri y sus asesores más cercanos. Para eso espera preadjudicar en las semanas próximas la contratación de un servicio de organización integral para la realización de 43 eventos, así como también la prestación de servicios relacionados y la logística que demandará el evento clave.

La factura que pagará el Estado es importante. Las ofertas que se presentaron hasta ayer cotizaron el servicio entre los $ 372,58 millones y los $ 483,04 millones, según corroboró un medio nacional en base a documentos oficiales. El presupuesto oficial asignado a esas tareas es de $ 476 millones.

El ganador deberá proveer un sinfín de elementos: materiales, equipamiento, mobiliario, el alquiler de las salas donde se harán las reuniones, el traslado con choferes, intérpretes, catering, obsequios protocolares, conexión a Internet, equipamiento digital, ambientación, acreditaciones, seguros y todos los recursos humanos asociados.

Pese a las cifras millonarias, el Gobierno da por hecho que el rédito para el país será mucho mayor, tanto en términos tangibles como intangibles. Basta con decir que los 20 mayores líderes planetarios se reunirán en la Argentina.

La foto de la última reunión, hecha en Hamburgo, Alemania, muestra un salpicado del poder global. En el centro está la canciller alemana, Angela Merkel, anfitriona del encuentro, flanqueada a su derecha por Macri, su sucesor en la presidencia del G-20. Entre otros, completan la imagen los presidentes o primeros ministros Donald Trump (Estados Unidos), Vladimir Putin (Rusia), Emmanuel Macron (Francia), Shinzo Abe (Japón) y Justin Trudeau (Canadá).

Todo eso convertirá a la Argentina en un escenario de mucha visibilidad a nivel mundial, que abrirá la puerta para un mejor posicionamiento en términos políticos.

En junio de 2015, Aníbal Fernández, entonces jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, sostuvo que la pobreza en el país era menor que la de Alemania. La administración Macri también compara la futura Cumbre del G-20 con la última reunión que se hizo en el país europeo.

El desafío de los manifestantes

En la versión europea, miles de manifestantes antiglobalización se enfrentaron con la policía, algunos con el rostro cubierto con pasamontañas. La imagen podría confundirse con una escena de un piquete argentino. Sin embargo, la Casa Rosada no cree que eso ocurra con la misma intensidad que en Alemania en el marco del G-20. La geografía es una aliada, según el pensamiento de los funcionarios a cargo de la tarea: sucede que la Argentina queda lejos de los principales focos antiglobalización.

Además, las reuniones se harán en varias provincias. Serán entre seis u ocho, según la última cuenta que hizo un funcionario cercano a Macri. Sólo está definida la primera reunión, que se hará en Bariloche (Río Negro), en diciembre próximo. Otros destinos que se apuntan son Mendoza, Rosario y Córdoba.

Para esquivar los posibles manifestantes y por razones de seguridad, se estudió que la cumbre final no pase por la ciudad de Buenos Aires. Pero la falta de infraestructura suficiente en otras provincias complica esos planes.

La seguridad es un tema clave para los organizadores. El Gobierno espera sumar nuevos autos blindados para el evento, entre otros equipamientos. Y hay conformada una mesa compuesta por las Fuerzas Armadas y las fuerzas provinciales de seguridad, entre otros, que coordina el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.

Días atrás, la economista Beatriz Nofal renunció a la unidad técnica a cargo de la organización de la cumbre. Había sido designada por Susana Malcorra. La reemplazó Pedro Villagra Delgado, ex vicecanciller en la gestión Malcorra.

Fuente: www.lanacion.com.ar
Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer