Bajo el nombre "Formosa, fe y esperanza", el mural sintetiza, en cien metros de largo, la geografía de la provincia de este a oeste, la cultura, las costumbres y los sentimientos, de los formoseños. "El diseño tiene réplicas de mis obras, paisajes de Formosa pintados al óleo, pero plasmadas en un gran mural, construido con mosaicos venecianos", dijo Marechal, explicando que el proyecto tuvo un largo tiempo de trabajo y que se ejecutó gracias a la mano de obra de los arquitectos Prieto y Zuchet: "La empresa tomó fotografías de mis pinturas, fuimos trabajando una secuencia, eligiendo cuáles reflejan mejor nuestra geografía e incorporando la imagen de los santos patronos de cada departamento", reveló, aunque reconoció que "no existe un patrono que defina a un departamento en particular, la división no es rígida, en cada región se hacen devociones a varios santos".
EL DISEÑO
En la obra se fusiona lo figurativo con lo moderno. Diferentes recreaciones de uno o varios lugares de Formosa, detrás de nueve santos, como las nueve estrellas de la bandera, simbolizando la fe latente un pueblo, y todo realizado con mosaicos venecianos, simulando el puntillismo impresionista, o una gran pared formada por píxeles.
"El irupé, la laguna y los esteros, las canoas. Todo eso es muy representativo de nuestra provincia. El árbol sin hojas es toda una creación, puede simbolizar muchas cosas, pero también, hay espacio para muchos árboles juntos, entre los que camina una sola persona", comenzó a describir Graciela, la nueva cuadra turística de la ciudad. También se distingue un palmar, chivatos en sus tres colores y en un mismo espacio, un hombre recolectando algodones del campo, justo debajo de San Cayetano, el patrono del trabajo. "Cada paisaje es una recreación que está en mi cabeza: una vez contemplé un lugar, en el oeste, sobre el río Pilcomayo, cuando éste estaba bien bajo y solo quedaba un hijo de agua. Me llamó la atención la geografía tan desértica y lo llamé: La inmensidad", agregó.
Como en nuestra bandera, la artista decidió incluir un cono blanco y a los laureles que simboliza el trópico de Capricornio y que enlaza a los pueblos hermanos. En cuanto a las figuras religiosas, detalló: "El centro, destacándose por su tamaño, se encuentra la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad capital, que abraza a cuatro santos por cada lado: "María de los Ángeles, patrona de Clorinda y la zona este; Santa Rosa de Lima, patrona de Pirané y prácticamente de todo el departamento Patiño; San Francisco de Laishí; la Virgen de las Mercedes; San Antonio; la Inmaculada Concepción, que se venera en la zona de Belgrano, al margen norte; San Cayetano y San José".
"Se logró una linda estética", consideró, lo que pudo notarse en la repercusión de los ciudadanos. Es imposible pasar por allí, sin detener la mirada hacia tal solemnidad. En cuanto al material empleado, Marechal calificó al mosaico veneciano como: "un material noble, resistente al sol, a las lluvias, a nuestras temperaturas tan extremas", una elección que se justifica en la permanencia a través del tiempo: "Una pintura común, como un acrílico, en una pared, ya sea la mejor pared o la mejor pintura, con el tiempo, se resiente", explicó, agregando que el toque de modernidad, se logró con la incorporación de los elementos como el acero, las luces led.
EL NOMBRE
"La idea tiene una relación intrínseca con el lugar donde está emplazado: un cementerio, el primero de la ciudad, una ciudad donde la gente tiene como motor para avanzar en la vida, la fe y la esperanza. Se trata de espacio con alta carga sentimental para los formoseños, ¿Quién no tiene algún ser querido descansando allí?", señaló Graciela.
RECORD
En cuanto al armado y los tiempos de ejecución, Marechal comentó que se trabajó con una fábrica de Buenos Aires, única en Argentina y una de las cinco que hay en el mundo. "Se envía el diseño y allí se funde cada píxel con un color determinado, los cuales se colocan a mano, uno por uno, en una plancha de 30 x 30, para lograr la imagen buscada. Enviaron todo por remesa y a partir de allí se armó el mural como un gran rompecabezas. Todo se hizo en tiempo record, en total tardamos alrededor de cuatro meses", describió destacando con la voz, la dimensión del trabajo. Por último, en su fascinación, señaló: "Somos todos formoseños, los arquitectos son jóvenes con ideas vanguardistas. Todo es muy nuestro, es realmente un orgullo formar parte de esto".