Itatí Leguizamón, la esposa de uno de los tripulantes del submarino ARA San Juan, explotó de bronca tras el último anuncio del vocero de la Armada, quien confirmó una explosión.
"Nos dejaron una semana esperando. Hoy sacaron a quienes no eran familiares directos. Escucharon una explosión el miércoles a la 11" dijo Itatí, quien visiblemente afligida marcó: "No nos dijeron que murieron, pero que están a 3 mil metros".
La mujer fue categórica: "Ya fue, ya no tengo esperanzas".
"Inauguraron en el 2014 un submarino pintado por fuera con una bandera argentina y vacío por dentro" acusó Leguizamón, quien aportó que "desde los años 70? que nadie invierte un peso en las Fuerzas Armadas".