En su edición Nº 29, y ya próxima a cumplir las tres décadas de realización consecutiva, FeriArte volvió a ratificar su impronta, la de ser un encuentro de características especiales, desde su organización hecha con enorme esfuerzo por parte de un grupo de ciudadanos de diversas extracciones sociales, políticas, religiosas, hasta raciales, coordinados por el Instituto Superior de Formación Docente con su directora a la cabeza, hasta sus momentos más destacados en el escenario "Gringo Acuña", pasando por las distintas muestras artístico/artesanales que sorprenden año tras año.

Pero además de eso, sigue mostrando una coherencia en su ideario, en su esencia y en sus fundamentos, en cuanto a que "la cultura es un bien de todos... que aumenta cuando se lo comparte", y eso sólo puede ser posible desde la pluralidad, desde lo que cada uno es y puede aportar.

"Es sabido que los archivos son implacables, para bien o para mal. En 1992, hace 25 años, luego de finalizada la tercera edición, publicábamos sobre FeriArte lo siguiente: "Tiene que ver con nuestro mapa cultural, con el patrimonio espiritual de la gente que habitamos el suelo argentino y latinoamericano. Es decir, se trata de nosotros, hombres y mujeres. Se trata de espacios para el diálogo, para el reconocimiento, para el intercambio, para el encuentro. Para descubrirnos como pueblo infinita e ilimitadamente creador. Pueblo cantor, escultor, pintor, poeta, artesano, músico, bailarín, transformador constante, inventor de sueños y utopías. Pueblo que se reconoce en cada una de sus facetas, que se siente resultado de una mezcla tremenda que lo erige con rasgos diversos y lo unifica en un destino común", aseguraron.