Tania Torres es una joven oriunda de Neuquén que viajó kilómetros para decir "Aquí estoy", una talentosa música que eligió Formosa para desarrollarse.
Hoy, Cronopio te la presenta en algunas líneas.
"Soy neuquina pero este suelo formoseño me ha abierto las puertas", declara Tania, explicando el nombre de su pieza "Aquí estoy", un retrato de su presente y de las vueltas que dio su vida.
"El nombre del disco va de la mano de este estilo de música popular que hago, ya que somos muy pocas guitarristas que hacemos este estilo de música instrumental popular en guitarra. Por eso el título, haciendo referencia a esta tierra formoseña donde he decidido vivir", sostiene a modo de presentación.
Ya lo había anticipado un cantautor del mundo del folklore: "La vida da muchas vueltas; y en cada vuelta, un amor". Su amor son las notas.
Tania ejecuta la guitarra como muy pocos, hace música instrumental y su disco contiene música litoraleña; aunque advertirá que en cuanto a estilos ella se desenvuelve en "música de todo el mundo".
"La propuesta netamente instrumental sustenta la idea de que la música puede valerse por sí misma, puede movilizar sentimientos y todo lo que hace la lírica también", asegura.
"También canto pero prefiero enfocarme en esto y sacar lo mejor de la música instrumental. Los dos discos que edité son particularmente instrumentales. Grabé el primero a los 16 años. Y, como en este trabajo también, hay mucha música del litoral. Este nuevo disco es completamente de corte litoraleño, de música regional, como chamamé, rasguido doble, vals, galopa, de todo un poco", anticipa en diálogo con Cronopio.
"Durante dos años trabajamos el disco. Primero tomamos un camino y luego nos decidimos a realizar música del litoral, por cuestiones de la zona y también para poder trabajar: la música litoral pega en todo el país. Mandé a varios lados mi material y funcionó muy bien", relató. También reconoció que es una de las pocas guitarristas mujeres que hace este estilo.
La neuquina y formoseña por adopción tiene dedos tan ágiles como precisos. En otras entrevistas dirá que no recuerda cuándo fue que se amigó con la guitarra, y eso -cuando crea- lo deja muy claro: las cuerdas son parte de sus manos, suenan como si hablaran; y cuando lo hacen, sentir algo es inevitable. Lo que sea.
Pero no está sola.
"Aquí estoy" es un trabajo colectivo: la acompañan Elbio Ramírez en guitarra, Juanjo Acosta en percusión, Germán Cuellar en el acordeón, Carlitos López, en teclados en algunos temas, y Ariel Sajama en el bajo. Músicos de gran trayectoria todos y cada uno.
Repercusiones
Torres es reconocida y halagada por muchos formoseños, aunque también la siguen desde otras regiones, desde Neuquén hasta Formosa.
Aun así, cuenta los pormenores del desarraigo al llegar a esta tierra hace unos cuatro años: "Pasé de esos climas con fríos bien marcados en la Patagonia a estos calores intensos que sufro todavía; no me acostumbro. Pero de Formosa tomo muchas cosas, sobre todo el cariño de la gente, porque sin su apoyo, no sé si hubiese durado todo este tiempo en lo que hago. Muchas personas me han apoyado con mi propuesta, teniendo en cuenta que es música instrumental, yo era una mujer completamente desconocida del sur, y sin embargo me abrieron las puertas", agradece visiblemente emocionada.
Manifestó estar muy contenta, ansiosa y feliz porque "desde las redes sociales me están acompañando. Hay mucha gente de afuera que también me sigue. He recibido saludos desde México, Perú, Bolivia, de la Patagonia también y sobre todo de Formosa. Nos esforzamos mucho para lograr estos frutos".
Pero el buen ánimo no termina allí: "Esta intérprete tiene un sonido propio y un repertorio popular, litoraleño, que describe un paisaje con sonidos y acordes que hacen volar a la imaginación", según sostiene la crítica local.
Tania presentó su nuevo disco el jueves 7 de diciembre, día en que su abuelo, mentor y guía, Don Julio Torres, hubiera estado cumpliendo años, quien la llevó de la mano de la música desde pequeña y le abrió un sendero inagotable de emociones. Esa noche, Don Julio también estuvo a su lado.