El juez administrativo de Faltas de la Municipalidad, Pablo Navarrete, informó que desde el jueves el Tribunal Municipal de Faltas funciona con normalidad en sus nuevas oficinas de Rivadavia 546.
En diálogo con La Mañana, el funcionario dijo que en estos últimos días estuvieron "de mudanza", desde su anterior oficina en San Martín 1045, en la zona del Mercadito, hacia la nueva sede en el local donde antes funcionaba la Escuela de Conductores de la Dirección de Tránsito municipal.
"Tratamos de brindar eficiencia, por eso desde el jueves arrancamos la atención normal al público porque sabemos de la gran demanda que implica el tema de las infracciones para poder habilitar las licencias de conducir", explicó.
Detalló que las infracciones que se analizan en el Tribunal de Faltas están relacionadas a temáticas de Bromatología, Obras Públicas y Tránsito.
Estas últimas son las más frecuentes, dijo Navarrete, señalando que la mayoría de las infracciones tienen que ver con el estacionamiento medido y las actas que derivan de los controles que realizan tanto los inspectores municipales como el personal de la Policía de la Provincia.
En relación a la actitud que adoptan los infractores a la hora de hacer su descargo ante el juez de faltas o el secretario del tribunal, reconoció que "hay de todo", desde personas que reconocen la situación y la infracción cometida, hasta los que niegan todo y se quejan de la multa.
Con respecto al nivel de cumplimiento del pago de las multas, aseguró que "fuimos mejorando el sistema de notificaciones para poner en conocimiento del vecino que tienen pendiente la regularización de un acta de infracción".
"Estamos tratando de mejorar la cuestión de las notificaciones para que las actas lleguen al domicilio del presunto infractor y venga a regularizar su situación", insistió.
Al explicar el trámite que debe realizar el vecino cuando recibe la notificación de una infracción, Navarrete dijo que el afectado "debe venir al tribunal, presentarse, hacer su descargo ante el juez o el secretario, y luego se busca celeridad para regularizar cualquier situación. Hay valores ya estipulados en las multas de acuerdo a la gravedad de la infracción", apuntó.
Hizo notar que una vez que se labró un acta de infracción, el vecino tiene una primera instancia ante la Dirección de Tránsito, donde dentro de las 72 horas puede abonar la multa con una quita de hasta el 40%.
Finalmente, el funcionario comentó que durante el período estival continuarán normalmente los controles e inspecciones para buscar garantizar la seguridad de los vecinos.