ENVIADOS ESPECIALES - Los devotos de María Auxiliadora y ocasionales visitantes del predio del Oasis de María Auxiliadora ubicado a la vera de la ruta nacional 11, en el acceso a la localidad de Tatané, lamentan y se sorprenden por el deterioro del lugar, al parecer sin ningún tipo de mantenimiento.
Un predio total falto de cuidado, sin iluminación, con pastizales y un portón desencajado, coronado sólo por la imagen entronizada de la Virgen María Auxiliadora, que a pesar del panorama brinda sosiego al lugar.
Desde el ingreso se aprecian altos pastizales, el portón de acceso abierto con sus bisagras rotas, parte del cercado perimetral caído y las verjas, algunas tumbadas, otras ya no existen.
Una vez dentro del Oasis de María, la imagen es aún más deprimente: los pastos avanzaron sobre los asientos de material, y los juegos infantiles de un pequeño sector requieren mantenimiento.
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